Por ceateci Una de las más difíciles decisiones de un ser humano es decidir si se pasa al lado de los independientes, o continúa en el lado de los dependientes. Aquí una reflexión al respecto.
El amigo Rolando, se levantó temprano de su cama. Se asea, desayuna y
se dirige a su centro de labores. De pronto se entera, apenas cruza la
puerta de su oficina, que el Jefe de personal lo mira con una expresión
dura y le dice:...
Rolando, lo siento pero la empresa ha decidido REBAJARTE el sueldo a la mitad de lo que ganabas. TOMALO o DEJALO, es decir sigue adelante o renuncia.
Rolando, con un nudo en la garganta NO SABE QUE HACER.
Lo que Rolando sintió es absolutamente normal. Es como si mantuviera a su familia con 1000 dolares y de pronto le dicen que ganará solamente 500 dolares. Su mundo económico se tambalea.
El amigo Rolando, está en una encrucijada. Por un lado si dice : NO a la propuesta del Jefe de personal, sencillamente se queda sin empleo. Por otro lado si dice SI a dicha propuesta, probablemente alguno de sus hijos dejará de estudiar, pues su horario de trabajo seguirá siendo el mismo. De Lunes a Sabado de 8am a 7pm . Esto es el mundo de la “esclavitud laboral de estos tiempos” .
Este caso, estimados lectores, es muy comun en el siglo 21. En casi todos los paises del mundo está ocurriendo. Y lo peor es que no hay ninguna entidad de GARANTIA o CONFIANZA, ante quien quejarse, pues los grupos de poder de las grandes compañías “cierran filas” y se apoyan unos a otros y se colluden con los gobiernos de turno, en contra de los intereses de los empleados u operarios. A muchos de los “dependientes” sólo les queda agachar la cabeza.
Sin embargo la opción de volverse independiente, es una luz que asoma por una ventana. Se necesita mucha más disciplina para ser independiente que para ser dependiente. Una persona independiente laboralmente hablando, requiere muchos más fuerza de convicción que uno que no lo es. El ser dependiente convierte al ser humano en “rutinario”. En cambio, el independiente, siempre debe buscar creatividad para salir a competir al mundo real, el cual es un mundo difícil. Sin embargo la gran ventaja de la independencia, es que las variables son mejor controladas que cuando uno depende de otros. El polluelo que abre el pico para que la madre le de el gusanito predigerido, no siente necesidad de buscar su comida. En cambio, el ave que está sóla, siempre debe luchar día a día para encontrar alimento.
Esta analogía es exactamente igual en un emprendedor y en un empleado.
Ud amigo lector, debe ser emprendedor, cuando sienta que tiene la fuerza de convicción, las agallas y la determinación de hacerlo. Si no tiene estos dones, sencillamente continúe en la senda de la dependencia laboral, recibiendo cada vez peores sueldos y así hasta el fin de su época laboral, donde posiblemente la indemnización por sus años de servicio, no le alcanzará ni para cubrir las medicinas que en su vejez requerirá por el deterioro del tiempo y tendrá que soportar las medicinas que le darán los organismos de seguro social que generalmente tratan mal a sus pacientes en todos los sentidos. Y si no tiene afiliación ni al seguro social, tendrá que soportar lo que significa someterse a los hospitales públicos y sus pésimos y humillantes tratos .
Y Ud amigo lector ¿que camino elegirá?
Hasta la próxima
Juan Carlos Vélez
Gerente General y Socio Fundador de CEATECI
Venta mundial de cursos ebook técnicos productivos para hacer negocios con poca inversión.
http://www.ceateci.net
Rolando, lo siento pero la empresa ha decidido REBAJARTE el sueldo a la mitad de lo que ganabas. TOMALO o DEJALO, es decir sigue adelante o renuncia.
Rolando, con un nudo en la garganta NO SABE QUE HACER.
Lo que Rolando sintió es absolutamente normal. Es como si mantuviera a su familia con 1000 dolares y de pronto le dicen que ganará solamente 500 dolares. Su mundo económico se tambalea.
El amigo Rolando, está en una encrucijada. Por un lado si dice : NO a la propuesta del Jefe de personal, sencillamente se queda sin empleo. Por otro lado si dice SI a dicha propuesta, probablemente alguno de sus hijos dejará de estudiar, pues su horario de trabajo seguirá siendo el mismo. De Lunes a Sabado de 8am a 7pm . Esto es el mundo de la “esclavitud laboral de estos tiempos” .
Este caso, estimados lectores, es muy comun en el siglo 21. En casi todos los paises del mundo está ocurriendo. Y lo peor es que no hay ninguna entidad de GARANTIA o CONFIANZA, ante quien quejarse, pues los grupos de poder de las grandes compañías “cierran filas” y se apoyan unos a otros y se colluden con los gobiernos de turno, en contra de los intereses de los empleados u operarios. A muchos de los “dependientes” sólo les queda agachar la cabeza.
Sin embargo la opción de volverse independiente, es una luz que asoma por una ventana. Se necesita mucha más disciplina para ser independiente que para ser dependiente. Una persona independiente laboralmente hablando, requiere muchos más fuerza de convicción que uno que no lo es. El ser dependiente convierte al ser humano en “rutinario”. En cambio, el independiente, siempre debe buscar creatividad para salir a competir al mundo real, el cual es un mundo difícil. Sin embargo la gran ventaja de la independencia, es que las variables son mejor controladas que cuando uno depende de otros. El polluelo que abre el pico para que la madre le de el gusanito predigerido, no siente necesidad de buscar su comida. En cambio, el ave que está sóla, siempre debe luchar día a día para encontrar alimento.
Esta analogía es exactamente igual en un emprendedor y en un empleado.
Ud amigo lector, debe ser emprendedor, cuando sienta que tiene la fuerza de convicción, las agallas y la determinación de hacerlo. Si no tiene estos dones, sencillamente continúe en la senda de la dependencia laboral, recibiendo cada vez peores sueldos y así hasta el fin de su época laboral, donde posiblemente la indemnización por sus años de servicio, no le alcanzará ni para cubrir las medicinas que en su vejez requerirá por el deterioro del tiempo y tendrá que soportar las medicinas que le darán los organismos de seguro social que generalmente tratan mal a sus pacientes en todos los sentidos. Y si no tiene afiliación ni al seguro social, tendrá que soportar lo que significa someterse a los hospitales públicos y sus pésimos y humillantes tratos .
Y Ud amigo lector ¿que camino elegirá?
Hasta la próxima
Juan Carlos Vélez
Gerente General y Socio Fundador de CEATECI
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