La polémica sobre el incremento hasta en 800% del presupuesto de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI) en el presente gobierno ha despertado la suspicacia de más de uno, sobre todo en el seno de la Comisión de Inteligencia del Congreso de la República. A pesar de que el tema de fondo es si la DINI necesita o no un presupuesto y si debe generar sus propios datos de... inteligencia, el no muy lejano pasado fujimontesinista y su uso político de las redes de espionaje fueron los argumentos de peso para la crítica.
Más de trece años después de la desactivación del SIN de Montesinos y Fujimori, diario16 conversó con el exministro de Defensa, el general (r) Roberto Chiabra; y el exministro del Interior, Fernando Rospligliosi, sobre la función que debería cumplir la hoy llamada DINI.
Pese a que ambos formaron parte del gobierno de Alejandro Toledo, en los años en que se pretendía replantear la labor de inteligencia tras la dictadura, mantienen posiciones contrarias respecto a la labor que debe desempeñar la inteligencia dirigida desde Palacio de Gobierno.
Mientras Rospigliosi cree que la única labor de la DINI es “centralizar, analizar y distribuir” la información que generan los componentes del Sistema de Inteligencia Nacional (SINA); para Chiabra, un presupuesto mayor se justifica porque la DINI es la encargada de “generar inteligencia no militar”.
¿SECRETO A VOCES?
Hace unos días, en su cuenta en Twitter, Fernando Rospigliosi denunció un supuesto seguimiento del que sería víctima, entre otros personajes supuestamente considerados “incómodos” por el Gobierno, por parte de elementos de la Dirección Nacional de Inteligencia.
El exministro del Interior afirmó que en él estaría involucrado el Ejecutivo, versión que fue recogida por algunos medios de prensa y algunos prematuros candidatos presidenciales que últimamente ven fantasmas en todas partes.
Más allá de los 140 caracteres, Rospigliosi explicó a diario16 que “hay un presupuesto desmesurado, sin otra justificación que el de hacer seguimiento e investigar a la gente, al mismo estilo montesinista”.
“El argumento que dan al respecto, la justificación que hace el Gobierno por un incremento de presupuesto de un año a otro, es absurda. La DINI no debe generar información, para eso están en el campo las unidades de inteligencia de las Fuerzas Armadas y la Policía. La DINI debe centralizar, analizar y distribuir esa información”, consideró.
MÁS INTELIGENCIA
Roberto Chiabra pone en relieve que la propia presidenta de la Comisión de Inteligencia, Ana María Solórzano, “sostuvo que su grupo de trabajo había fiscalizado antes a la DINI, incluso fue visitado por sus directores para aclarar el tema del presupuesto”.
“No entiendo por qué los congresistas que hoy se quejan del incremento, no dijeron nada entonces. Este es un gobierno democrático, creo que no se puede comparar la situación actual con lo ocurrido en el pasado”, considera el general en retiro.
Fuera del uso mediático que han dado varias tiendas políticas a la denuncia de Rospigliosi, Chiabra cree que deben conocerse las funciones que cumple el organismo de inteligencia.
“La función de la DINI es generar inteligencia no militar”, afirma. “¿De dónde va a sacar el presidente información sobre conflictos sociales, política exterior –independientemente de la que llevan las Fuerzas Armadas– o hasta para firmar un TLC? No de la inteligencia de las Fuerzas Armadas o la Policía, que cumplen otras funciones”, sentencia
EL DATO
El jefe del Gabinete, Juan Jiménez, ha rechazado que el incremento del presupuesto en la Dirección Nacional de Inteligencia financie un seguimiento a los opositores políticos del gobierno. Afirma que el único objetivo es “repotenciar” la lucha contra delincuencia y el narcotráfico.
MARIANO VÁSQUEZ
mvasquez@diario16.com.pe
Foto: Jennifer Torrealva
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