“A mí me han elegido para chambear y a los que agarre corruptos los meto presos”, dijo el mandatario durante lanzamiento del programa A Trabajar
(Foto archivo El Comercio)
CECILIA ROSALES
Parecía un pata de barrio hablando con su ‘mancha’. Pero no, era el presidente Ollanta Humala quien utiliza en sus discursos un lenguaje más que coloquial, sin distingo del escenario en el que se encuentre.
Ayer le tocó hablar ante centenares de pobladores que llegaron desde diversos puntos de Lima a la ceremonia en la que se lanzó el programa Trabaja Perú, en Comas.
Humala arribó con una hora de retraso con respecto a la convocatoria para la prensa –a la 1 de la tarde– aunque a los pobladores los habían citado desde las 9 de la mañana.
El presidente pidió que las obras que se hagan en la zona “deben dar chamba básicamente a la gente de acá. Por favor, a las autoridades, que la chamba sea para la gente que está en los cerros y que...
no tiene chamba”.
Mencionó que “no es fácil cambiar las cosas de la noche a la mañana” porque han encontrado “una situación bastante difícil” en el Estado. “Pero recibimos el Estado como está. No vamos a pasar todo el gobierno criticando. La crítica va por un lado, para eso hay poderes del Estado. A mí me han elegido para chambear y a los que agarre corruptos los meto presos”. Sus palabras fueron vitoreadas por los pobladores.
Luego, siempre con simpleza verbal, dijo que esperaba que en Trabaja Perú no se presenten casos de corrupción ni clientelismo. “Que una persona dice: tú trabajas, tú no; y si no, tráete tu pollito. Invítame un par de chelas y trabajamos. No, así no. Tiene que haber un proceso transparente”.
¿HAN IDO AL BALLET?
El presidente también improvisó una encuesta a mano alzada. “A ver, levanten el brazo los que han ido a una función de ballet [...] una ópera [casi nadie levantó la mano]. Porque vale caro, pues, 40 soles”, comentó Humala y prometió impulsar el arte popular.
“A ver, levanten el brazo los que han hecho servicio militar [muy pocos]. En vez de que estén yendo al pandillaje que se vayan al servicio militar o al servicio policial voluntario”.
El presidente terminó su discurso y cruzó en medio de la gente entre empujones de su equipo de seguridad, la prensa y pobladores que ansiaban tocarlo. El resultado: personas mayores golpeadas en el piso, algunos niños llorando y un zapato que nadie reclamó.
Parecía un pata de barrio hablando con su ‘mancha’. Pero no, era el presidente Ollanta Humala quien utiliza en sus discursos un lenguaje más que coloquial, sin distingo del escenario en el que se encuentre.
Ayer le tocó hablar ante centenares de pobladores que llegaron desde diversos puntos de Lima a la ceremonia en la que se lanzó el programa Trabaja Perú, en Comas.
Humala arribó con una hora de retraso con respecto a la convocatoria para la prensa –a la 1 de la tarde– aunque a los pobladores los habían citado desde las 9 de la mañana.
El presidente pidió que las obras que se hagan en la zona “deben dar chamba básicamente a la gente de acá. Por favor, a las autoridades, que la chamba sea para la gente que está en los cerros y que...
no tiene chamba”.
Mencionó que “no es fácil cambiar las cosas de la noche a la mañana” porque han encontrado “una situación bastante difícil” en el Estado. “Pero recibimos el Estado como está. No vamos a pasar todo el gobierno criticando. La crítica va por un lado, para eso hay poderes del Estado. A mí me han elegido para chambear y a los que agarre corruptos los meto presos”. Sus palabras fueron vitoreadas por los pobladores.
Luego, siempre con simpleza verbal, dijo que esperaba que en Trabaja Perú no se presenten casos de corrupción ni clientelismo. “Que una persona dice: tú trabajas, tú no; y si no, tráete tu pollito. Invítame un par de chelas y trabajamos. No, así no. Tiene que haber un proceso transparente”.
¿HAN IDO AL BALLET?
El presidente también improvisó una encuesta a mano alzada. “A ver, levanten el brazo los que han ido a una función de ballet [...] una ópera [casi nadie levantó la mano]. Porque vale caro, pues, 40 soles”, comentó Humala y prometió impulsar el arte popular.
“A ver, levanten el brazo los que han hecho servicio militar [muy pocos]. En vez de que estén yendo al pandillaje que se vayan al servicio militar o al servicio policial voluntario”.
El presidente terminó su discurso y cruzó en medio de la gente entre empujones de su equipo de seguridad, la prensa y pobladores que ansiaban tocarlo. El resultado: personas mayores golpeadas en el piso, algunos niños llorando y un zapato que nadie reclamó.
Fuente: http://elcomercio.pe/politica/1302709/noticia-simpleza-verbal-caracteriza-al-presidente-ollanta-humala
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