Libertario, rebelde, un trovador de pura cepa. El argentino murió hoy en Guatemala. Aquí un sinfín de razones para recordarlo
“El día en el que yo me muera no habrá que usar la balanza porque para velar a un cantor con una milonga alcanza”, dice este trovador insomne acompañado de su fiel guitarra en la canción “No soy de aquí ni soy de allá”. A sus 74 años un grupo de sicarios le arrebató la existencia.
Razones sobran para honrar su nombre. Como el lo pidió no usaremos balanzas para pesar sus logros, con sus milongas alcanza y sobra.
Razones sobran para honrar su nombre. Como el lo pidió no usaremos balanzas para pesar sus logros, con sus milongas alcanza y sobra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.