Mientras el gobierno de Ollanta Humala no termina de digerir el escándalo que envuelve a su segundo vicepresidente Omar Chehade, un nuevo caso de presunta presión política podría complicar la situación de otra alta representante del Gobierno: la primera vicepresidenta, Marisol Espinoza.
Según reveló Cuarto Poder, la también congresista nacionalista habría ejercido su poder desde el Ejecutivo para desviar un costoso equipo médico, cuya compra por parte de EsSalud se hizo para atender a los pobladores de Apurímac, de tal forma que fuera enviado a Piura, región a la que representa Espinoza.
El equipo en cuestión es un tomógrafo cuyo valor supera el millón de soles, y que se adquirió en el 2010 junto con otros equipos similares para atender las necesidades de diversas zonas del país, entre las que no figuraba Piura.
A fines de ese año, EsSalud, a través de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (Unops), convocó a la licitación pública internacional número 1408 para la compra de ocho tomógrafos, equipos médicos de alta tecnología para obtener un diagnóstico médico certero y detallado.
La licitación fue ganada por la empresa Cymed Medical SAC, y a fines de abril del 2011 se firmó una adenda para comprar otro tomógrafo adicional, uno de marca Toshiba, de 16 cortes, que según los documentos costó US$475,933 y tenía como destino el Hospital II de...
Abancay, en Apurímac. La fecha de llegada del equipo, el primero que iba a recibir esa región, era el 19 de setiembre, pero este nunca llegó.
La razón de esto se especificó en un documento de EsSalud, del 6 de setiembre, en el que Rino García Carbone, gerente central de prestaciones de esa entidad, aprueba que el equipo médico fuera reasignado al Hospital III José Cayetano Heredia de Piura.
LA CARTA
Autoridades, pobladores y dirigentes de Apurímac expresaron su indignación por este hecho y creen que detrás de esta decisión se encuentra la primera vicepresidenta Espinoza, pues el 11 de agosto último ella envió una carta al presidente de EsSalud, Álvaro Vidal, pidiéndole explicaciones de por qué un tomógrafo que requería Piura desde el 2007, no había llegado aún.
Espinoza reconoció el envío de la carta, pero negó que ello signifique una presión para cambiar el destino del equipo. “Aquí no hay ningún tipo de presión política, porque yo… la carta que he hecho es una carta que haría cualquier congresista dentro de sus facultades”, indicó.
Insistió en que el envío de la misiva “no es ningún delito” porque así como hizo ese reclamo como congresista de Piura, hará lo propio, como vicepresidenta del Perú, “para que a Abancay también llegue su tomógrafo”.
“Nosotros no le hemos quitado a nadie un tomógrafo. Lo que hemos hecho y como le puedo demostrar (para lo que mostró documentos), desde el 2007 se ha hecho el requerimiento del tomógrafo y estos han sido los puestos aprobados: Áncash, Puno, Piura, Junín, Almenara y Rebagliati (estos dos últimos en Lima)”, remarcó.
Asimismo, responsabilizó de esta denuncia al Apra, partido que desde la sede central de EsSalud “ha armado este tema” para dañar su imagen política. También dijo que es sabido que el Apra domina EsSalud en Piura, y deslizó que existe una mafia que busca protegerse con estas denuncias.
De otro lado, mientras Elías Segovia Ruiz, presidente regional de Apurímac, amenaza con movilizaciones si no cumplen con el envío del tomógrafo, EsSalud ha indicado que comprará un nuevo equipo cuando se termine de construir el nuevo hospital de Abancay, tantas veces prometido.
Fuente: http://diario16.pe/noticia/11030-marisol-espinoza-tambiaen-es-cuestionada
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