Con la fama de fiscalizador que lleva a cuestas, el congresista electo por Gana Perú y cabeza visible del Partido Socialista, Javier Diez Canseco, afirma que no le corre a la posibilidad de colocarse un fajín y revela investigaciones que llevará adelante desde el Parlamento.
- ¿Cómo se siente de ver que los viejos rivales de Ollanta Humala: el presidente García, la señora Fujimori y la Confiep saludan la ratificación de Julio Velarde en el BCR y la designación del señor Castilla en el MEF? Parece que celebran más que usted.
Bueno, yo creo que hay sectores que creen que pueden entrar al poder por la ventana, que el poder que no obtuvieron en las ánforas lo obtienen a través de mecanismos por donde pueden colarse. Pero también hay abrazos del oso, con los que el abrazado termina estrujado. Lo que hay que ver es la conducta de los actores políticos y económicos una vez que hayamos escuchado el discurso del 28 de julio y que hayamos visto las posiciones y las propuestas que se van a aplicar.
- ¿Todos estos rostros, con Salomón Lerner a la cabeza, lo dejan satisfecho?
Yo he trabajado con Lerner varios meses, él ha sido una de las figuras que ha ayudado a la articulación de Gana Perú. Ha ayudado al entendimiento de partidos políticos, movimientos regionales e intelectuales, es una figura comprometida con la propuesta programática que hemos firmado, de manera que la figura de Lerner como Primer Ministro me parece absolutamente razonable.
- ¿Y la designación de Aída García Naranjo garantiza que ustedes tendrán su parcelita de poder en el gabinete?
Mire, ustedes han inventado una historia en la que dicen que yo he amenazado por ese ministerio, y esa es una invención, es una cosa de malas de fuentes. Aquí no hay una política de chantajes ni de juegos. La participación de los socialistas en Gana Perú no tiene que ver con un pleito de parcelas o cuotas. Creo que Aída García Naranjo tiene una presencia que rebasa largamente lo que yo haga o no haga, tiene sus méritos propios. Es una de las personas que mejor maneja en el país el tema de mujer.
- Ahora, si se crea el Ministerio de Desarrollo e Inclusión, paralelo al Ministerio de la Mujer, ¿no le estarían dando a la señora García un plato con más hueso que carne? Finalmente, los programas sociales se irían al nuevo ministerio.
En mi opinión, tiene sentido que el manejo totalmente disperso de los programas sociales sea articulado y centralizado, que exista una base de datos de los beneficiarios y se pueda hacer un seguimiento de este manejo, de manera que se termine con el desorden en este terreno.
- Claro, a donde voy es que eso podría hacerse desde el ministerio de la Mujer.
Podría, el compromiso que está en la hoja de ruta es la creación de un ministerio de Ciencia y Tecnología.
- Que es otra cosa...
Es otra cosa, pero lo de un Ministerio de la Inclusión es una posibilidad interesante, y yo no creo que el diseñar, definir y aplicar políticas de género, en un país en el que las mujeres tienen los problemas que tienen sea un hueso, es un tema de mucha importancia.
- ¿Y en el nacionalismo están conformes con que el Partido Socialista se quede con el ministerio de la Mujer? ¿Hay total cordialidad?
Eso, pregúnteselo a los nacionalistas. Yo no he sentido ningún elemento de falta de cordialidad. A ‘Mocha’ García las mujeres nacionalistas le hicieron un acto de reconocimiento. Nuestra participación en Gana Perú no es como un cuerpo separado. No es que los nacionalistas van por allá y los socialistas por acá.
- Me acaba de decir que las nacionalistas le hicieron un reconocimiento a Aída García. Es interesante, porque parece que son los hombres del Nacionalismo los que no están de acuerdo con el nombramiento de la señora García. El domingo leí en La República esta declaración de Cayo Galindo, que es nacionalista: “La izquierda quiere un ministerio con programas sociales para potenciarse el 2014”. No creo que se refiera a Perú Posible.
(Sonríe) Al señor Cayo Galindo no lo he tratado nunca, sus opiniones son libres de expresarse como las de cualquiera.
- Parece que lo toma con mucho humor, uno que lo ve desde fuera podría pensar que hay una guerra de guerrillas en Gana Perú.
Uno podría pensar que hay una guerra de guerrillas si es que hubiera una violencia verbal fuerte, pero no la siento y no creo que la forma de potenciar un movimiento político sea...
el ‘clientelaje’. Si el señor Galindo piensa como usted dice, lo lamento. Eso revela que hay algunas personas que tienen que madurar en la forma como se construyen alianzas.
- Hablemos de usted, ¿por qué cambió? ¿Qué pasó con el líder socialista que era muy crítico de Ollanta Humala, en el 2006?
En primer lugar, nosotros hemos vivido un proceso en el que se dio una maduración. En segundo lugar, se han aclarado cosas. Temas como el de Madre Mía, que se han archivado dos veces.
- Lo de Madre Mía no es lo único que cuestionaba el 2006. En abril de ese año le dijo a Perú21: “Me apena que no valoren, en su correcta dimensión, quién y qué clase de gente está rodeando a Ollanta Humala”.
En eso me reafirmo. En el tema de Torres Caro...
- De acuerdo, pero también hablaba de coroneles montesinistas. ¿Los coroneles montesinistas ya no están alrededor de Ollanta Humala?
Yo no los conozco a los coroneles vinculados al montesinismo...
- Pero usted lo decía con mucha seguridad en abril del 2006.
Yo estoy hablando de hoy día...
-¿El coronel Adrián Villafuerte (secretario del sentenciado ex ministro fujimorista César Saucedo) no encaja en el perfil de coronel montesinista?
En primer lugar, cuando Adrián Villafuerte estuvo en el servicio, en el gobierno de Fujimori, hasta donde yo entiendo era un auxiliar, no era un coronel.
-Así que ahora tiene todas las respuestas.
Sí, hoy día tengo claro que hay sectores que no están. Si creyera que el Partido Nacionalista es un caballo de Troya del montesinismo, no estaría aliado a ellos.
- ¿Su último libro se llama ‘El Faenón Cervecero’?
Sí, correcto. Lo presenté durante el proceso electoral.
- En este libro usted dice que el Estado dejó de percibir 500 millones de dólares en una operación un poco oscura en Conasev, cuando se hizo la venta de Backus.
Un poco no, muy oscura.
- De acuerdo, muy oscura. Esta operación se hizo en el gobierno de Alejandro Toledo. ¿Ese Alejandro Toledo no es el mismo que se reúne con Ollanta Humala para recomendarle ministros?
Sí, es el mismo.
- ¿Y es fácil esa convivencia?
Yo he dicho que, en mi opinión, el operador principal en esa acción fue Pedro Pablo Kuczynski. Es verdad que se hizo en el periodo de Alejandro Toledo, por un personaje que era su abogado y persona de confianza, el señor (César) Almeyda, y este es un hecho que debería ser investigado, es lo que sostengo. Yo creo que aquí se perjudicó fuertemente a los afiliados a las AFPs, que vieron cómo las acciones de inversión que tenían las AFPs se vendieron a un precio fijado unilateralmente por la empresa compradora.
- Usted tiene muy claro este asunto, la pregunta es, ¿el señor Toledo, siendo aliado de Humala, será investigado por esto?
El proceso, en mi opinión, debe ser investigado. La denuncia fue hecha por escrito por el diario El Comercio, la resaltó Caretas, y yo supongo que todos esos sectores tienen interés en la verdad. Yo lo tengo.
- ¿Y el señor Humala tiene ese interés?
No sé qué tiene que ver.
- El señor Humala tiene un partido, puede impulsar que el tema se investigue.
Puede ser, pero yo he escrito el libro solo. No soy coautor del libro con el señor Humala.
- ¿Usted ha pensado ser ministro del gobierno de Ollanta Humala?
No se me ha propuesto.
- ¿Lo ha pensado?
¿Si he pensado en ser ministro en algún momento? Sí.
- ¿De este gobierno?
De este gobierno, un gobierno en el cual coincido en términos de planteamientos.
- Además que hay voces que lo proponen para ministro...
(Sonríe) Sí pues, claro, con gran entusiasmo y espíritu fraterno. Allí están (Fernando) Rospigliosi, (Cecilia) Blume, (Rafael) Rey.
- ¿Y no los va a desairar, o sí?
Yo estoy esperando que me proponga el director de Diario16 (se ríe).
- ¿Usted es amigo del ex presidente Lula Da Silva?
Sí.
- ¿Ha sido condecorado por él?
Sí, cuando estaba fuera de funciones parlamentarias.
- El presidente Lula da Silva es una especie de mediador de la empresa Odebrecht en América Latina. Viaja a Cuba y Venezuela para ver que se le cancelen las deudas a la empresa. Y Odebrecht es, a su vez, una de las empresas que ha ganado más contratos en el gobierno de García. La pregunta es, ¿usted investigaría a Odebrecht, a pesar de que podría chocar con los intereses de su amigo Lula?
Sin ninguna duda. Es más, yo creo que hay que investigar la Interoceánica y hay que tener una postura clara sobre otras obras que se pretenden hacer. Hay cinco hidroléctricas de las que se está hablando.
- En sus spots para el Congreso decía que tenía tres líneas de investigación que desarrollar en el Congreso: Shock de inversiones, Petroaudios y concesiones. ¿Añadirá otra línea de investigación?
Yo creo que esas son más que suficientes. Lo que articula a las investigaciones que hay que llevar adelante son los decretos de urgencia con los cuales se han evadido mecanismos de control y procedimientos como el SNIP.
La 'negra' Alicia en el recuerdo
- ¿Ya tiene 62 años?Son 63.
- En una entrevista que dio hace algunos años dijo que fue amigo de mujeres que se dedicaban a la prostitución. ¿Cómo se dieron esas amistades?
Tuve esas amistades, sí. Yo gané en los juegos florales de La Católica con un cuento que se llamaba ‘La Negra Alicia’.
- ¿Lo hizo a propósito de sus conversaciones con esas amistades?
Claro. La negra Alicia trabajaba en un prostíbulo del Callao y era una persona con la que hablaba mucho. Mire, yo he tenido una cosa que le agradezco a la vida. Haberme dado la oportunidad de poder mirar las cosas como partícipe, pero también como observador. Siempre he tenido una circunstancia peculiar: la polio que me detectaron cuando empezaba a caminar. Entonces, yo tenía que buscar cómo aprender lo que hacen todos los demás, montar bicicleta, nadar...
- Entre otras cosas...
Entre otras cosas, pero, claro, golpeándome más, cayéndome más, y observando más las cosas. Eso me ha hecho sentir parte de los grupos, pero también observarlos desde fuera. Y la relación con Alicia, por ejemplo, me permitió observar un lado del mundo extraordinariamente vilipendiado. Una prostituta para buena parte del mundo es una persona que provoca toda clase de rechazos. Pero en todas las personas hay cosas que evocan dulzura o ternura, que crean afectos. Eso es algo que yo aprendí y lo que expresé en el cuento de la negra Alicia. Dicho sea de paso, cuando yo fui premiado y estaba leyendo mi cuento, al fondo del salón estaba mi mamá.
- Así que lo descubrieron...
(Sonríe) Sí, yo tenía 17 años pero fue grato. Ese año ganó también Mirko Lauer y Balo Sánchez León, pero yo no seguí sus pasos en la literatura.
POR EMILIO CAMACHO
Fuente: http://diario16.pe/noticia/7711-he-pensado-ser-ministro
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.