Canciller pierde los papeles

El canciller José Antonio García Belaunde, sumamente enojado, indicó, ante la insistencia de LA PRIMERA, que no hablará sobre la denuncia de que no devolvió S/. 84,784 soles que había cobrado indebidamente desde diciembre de 1996 hasta julio del 2004, por concepto de honorarios por su labor como funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores, mientras ejercía, a su vez, como asesor del secretario general del Pacto Andino, y que una decisión de la misma Cancillería le permitió quedarse con el dinero cobrado.

“No, no, no. Eso ya fue aclarado el año 2007 en el Congreso de la República. Si hay diarios que les gusta hacer refritos, es su problema, no el mío. Yo no voy a hablar de eso”, refirió ayer bastante disgustado luego de la inauguración de la conferencia sobre la Cooperación Internacional para la Protección y Repatriación del Patrimonio Cultural, con lo que dio por terminado su cortó diálogo con la prensa.

Según las investigaciones administrativas realizadas el 2004 por la Cancillería, revelaron que más de 20 funcionarios estaban cobrando renumeraciones al Estado por partida doble, entre ellos García Belaunde, pues cumpliendo labores remuneradas en organismos internacionales, también recibía su sueldo de Torre Tagle, situación prohibida por la Ley 280921. Ante las evidencias de esta ilegalidad, la Oficina de Asuntos Legales de la Cancillería señaló que el dinero debía ser devuelto, con intereses sumados.

Sin embargo, ese dinero no fue devuelto, debido a que días antes de que el hoy canciller de la República juramentara como tal, el 28 de julio de 2006, la deuda que tenía con la Cancillería fue condonada. La norma con nombre propio fue firmada por el entonces vicecanciller Harold Forsyth, contra un informe de la Oficina de Asuntos Legales de la Cancillería que mantenía el criterio de que debía devolver el dinero.

Alejandro AguinagaRespecto a lo dicho por el canciller, este matutino conversó con el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso de 2007, Alejandro Aguinaga, quien explicó que la comisión bajo su responsabilidad solicitó la información e hizo las investigaciones del caso, del cual se resolvió que hubo una devolución del dinero obtenido como honorarios; sin embargo, fue claro al indicar que no podría ratificar que haya sido devuelto el total de la suma ni que exista una documentación que lo ratifique.

“Ese caso estuvo en la Comisión de Relaciones Exteriores del año 2007 y (García Belaunde) devolvió lo que correspondía, después salió una resolución (de Cancillería). (…) Que yo recuerde, él devolvió lo que correspondía devolver. La otra parte fue la resolución (…) hizo una devolución, presentaron los papeles, mira no lo tengo claro, tendría que sacarte los archivos de la comisión”, anotó.

Explicó que la resolución de Cancillería a la que hace referencia, indica que el canciller debería devolver “una cantidad, hasta donde le tocaba devolver”, ya que este documento “condonaba, creo que, una parte del monto”. Sin embargo, luego se desdijo e indicó que hicieron “una concatenación” o justificación de los montos, el que tenía que devolver y los casi 85 mil soles, pues “algo pasó allí”, “un manejo interno de Cancillería”.

Aguinaga aseguró que no recordaba cuál era la resolución, que no fue publicada en el Diario Oficial El Peruano, por la que García Belaunde no hizo la devolución total del monto, sino una parte, como él mismo indicó, y justificó que su comisión no pudo cuestionar este mal proceder de ocultamiento, pues este “es un manejo interno de Cancillería”.

“Allí jugaron algunos factores que quisieron que no se hagan públicos, porque no podíamos mandar un canciller debilitado al manejo de La Haya, porque (en la fecha) ya se estaban realizando los trámites, recuerde que la demanda se presentó entre enero y marzo de 2008. Entonces, cuando se presentó que las cifras se habían concatenado, entonces ya el tema quedó resuelto desde el punto de vista de la comisión”, sostuvo.

Aguinaga, además resaltó que su comisión no cometió ninguna irregularidad ni omisión frente a este proceso, porque cuestionar este accionar le correspondía a la Cancillería y, en todo caso, no podría ir “tampoco en contra de la resolución de Cancillería Peruana y nosotros no queríamos levantar un tema donde el canciller podría quedar mal”.


Rosa María LoayzaRedacción

Fuente: http://www.diariolaprimeraperu.com/online/noticia.php?IDnoticia=89686