Extrañamente, Essalud renovó automáticamente contrato a empresa aseguradora, a pesar de que su póliza perjudica económicamente a los asegurados. Seguro de La Positiva cuesta a afiliados S/. 3 más que el mismo seguro que tienen trabajadores con otra empresa, con lo que ganará más de S/. 26 millones.
Una vez más, Félix Ortega y sus “irregulares manejos” en Essalud. Bautizado y amparado por el gobierno a punto de irse, el director ejecutivo de Essalud, Félix Ortega, deja al nuevo gobierno una obligada y automática renovación de contrato de Seguros con la empresa La Positiva.
Aunque se trata del seguro más caro para la institución, comparada con la que actualmente también tiene contratada con otra empresa, a pocos días de asumir las nuevas autoridades en el gobierno, Essalud decidió firmar, el pasado 11 de junio, un nuevo contrato con La Positiva.
Esta es la tercera renovación (2005, 2008 y 2011) con esta empresa, que sigue ganando con Essalud, pues no ha rebajado ni un sol en las pólizas de seguro en este nuevo documento, a pesar de que las pruebas demuestran que podría costar menos del valor que ellos aducen.
Para el congresista electo Heriberto Benítez este caso es una “jugada” de esta administración para dejar asegurada a esta empresa con la próxima gestión, de tal manera que su seguro, que prácticamente es una “estafa” para los asegurados, pueda seguir colocándose entre los asegurados de Essalud.
“Por ello, en este nuevo Parlamento, LA PRIMERA tarea será abrir una investigación a la administración de Félix Ortega y, sobre todo, deberá anularse este contrato, porque ha sobrepasado los límites de lo oscuro y poco transparente del proceso de selección”, afirmó a LA PRIMERA.
Agregó que, si bien, no se puede dejar desprotegidos a los asegurados, Ortega solo debió prorrogarle el contrato a La Positiva por dos meses más y permitir que la nueva administración convoque a un nuevo concurso, que sea realmente beneficioso para los miles de peruanos que se atienden en Essalud.
Es preciso mencionar que ninguno de los tres procesos de convocatoria a concurso público han sido transparentes, las dos primeras fueron totalmente dirigidas y, en la tercera ocasión, se convocó a un concurso privado, donde se estableció en las bases como condición que la empresa aseguradora tuviera como mínimo 300,000 mil asegurados de Essalud en los últimos años. Bajo esa premisa, la única que cumplía era La Positiva, considerando que ya tenía la cobertura de los procesos anteriores.
La otra escandalosa condición de este concurso público de Essalud era que el seguro costaba S/. 5 y ningún invitado (solo convocados por la propia Essalud) podía ofrecer más, ni menos de ese valor, pues se trata de un precio invariable. Evidentemente, todos los participantes se retiraron y quedó desierta LA PRIMERA convocatoria y ya, en la segunda convocatoria, con las mismas bases, nuevamente todos los invitados se retiraron, a excepción de La Positiva. Ahora, sabemos la razón, más de S/. 26 millones de ganancias.
EL QUE MÁS COBRA ES EL GANADOR
Essalud pretende sorprender a sus casi 420,000 asegurados al contratar el servicio de una compañía para que puedan venderles un seguro voluntario y complementario de accidentes personales denominado Seguro Essalud Vida.
¿Y por qué tan loable esfuerzo de Essalud para ampliar el seguro de sus afiliados? Según los congresistas Yonhy Lescano de la Comisión de seguridad Social y José Vega Antonio de la Comisión de Fiscalización, existe un cobro excesivo de 300% sobre su valor en estas pólizas para la población de asegurados de Essalud.
Según el contrato final, firmado en el año 2005 y renovado automáticamente por tres años más, la aseguradora La Positiva brinda un seguro de S/. 5 mensuales por cada asegurado, de esta cantidad 75% corresponde a esta empresa y 25% se abona a Essalud como pago por la prestación de los servicios; es decir, S/. 3.75 es para la empresa aseguradora y S/. 1.25 para la entidad de salud.
Según el congresista Víctor Andrés García Belaunde esto podría parecer un proceso normal; sin embargo, no se contaba con la revisión de la documentación presentada por La Positiva, en cuya propuesta ofrecía cobrar S/. 2 por la prima y cuando se firma el contrato se incrementa extrañamente a S/. 3.
Ello no es todo. Como el Consejo Superior de Contrataciones y Adquisiciones del Estado deja sin efecto la pretensión de Essalud de incluir a sus 37,000 trabajadores en el seguro contratado con La Positiva, es obligada a convocar a un concurso y, finalmente, contrata con otra empresa (Mapfre Perú), que, a diferencia de La Positiva, cobra por la prima S/. 2.
¿CIFRAS MÁS, CIFRAS MENOS?
¿Por qué tan abismal diferencia entre una empresa aseguradora y otra, considerando que ambas brindarán el mismo tipo de seguro, cobertura y beneficios, tanto a los afiliados como a los trabajadores? Al parecer, todo estaría en el monto que percibirá La Positiva durante los tres años del contrato.
En los tres años de contrato, La Positiva percibirá la “suma módica” de S/. 75’600,000, que, descontando el monto que corresponde a Essalud, la aseguradora La Positiva estaría “ganando en exceso” S/. 26’460,000, gracias a la buena voluntad y desprendimiento del Estado.
Aunque se tratan de pólizas iguales, por los 420,000 afiliados a Essalud, La Positiva percibirá la cantidad neta de S/. 3.75, mientras que, por los trabajadores de Essalud, Mapfre Perú percibirá la cantidad neta de S/. 2. En ambos casos, la entidad de salud solo recibirá S/. 1.75, cuando proporcionalmente debiera tener un mayor ingreso por La Positiva.
En tal sentido, el congresista Víctor Andrés García Belaunde aseguró que se trata de un nuevo “faenón”, a los que lamentablemente están acostumbradas las autoridades que manejan Essalud.
Y es que si Essalud tiene suscrito un contrato con Mapfre Perú de cobertura de seguro contra accidentes personales para sus trabajadores nombrados, contratados y sus familiares, por el valor de S/. 2 por persona, ¿por qué contratar con una segunda empresa que propone un valor mayor de S/. 5 por el mismo tipo de seguro para su población regular de asegurados?
Para el país en general, es lógica la sospecha. El segundo contrato del seguro es 300% más caro, oneroso desde todo punto de vista, por lo cual genera la duda sobre posibles arreglos. Si, los asegurados son una población mayoritaria con relación al personal nombrado y contratado de Essalud, estos deberían beneficiarse con una póliza de seguro al precio unitario de menor costo y no a la inversa.
ARREGLOS AL CONTRATOPero no termina todo con el monto que pretende Essalud “entregar” a La Positiva. No conforme con pagar un monto mayor por una póliza, que es menor con otra empresa, el contrato es modificado para que la renovación de su vigencia sea ya no por un año, sino que se extendía a tres años, siendo automático y sin necesidad de comunicación alguna.
El contrato originalmente vinculaba a La Positiva con Essalud desde el 01 de junio de 2005 hasta el 01 de junio de 2008, es a partir de esta fecha cuando es renovado automáticamente sin necesidad de aviso por tres años más.
Ello, no obstante, en las bases de la proforma del contrato del concurso privado para obtener los servicios de la aseguradora, se fijaba la vigencia del acuerdo en tres años renovable solo “por un año más”.
Cuál sería nuestra sorpresa al constatar que en el contrato final, en la cláusula 14, se detalla que la vigencia es de tres años, pero la renovación es “adecuada”, cambiándose lo que se establecía en las bases del plazo de un año a tres años, resaltando que es automática y sin necesidad de comunicación. Es decir, un cambio muy sugerente a favor, una vez más, de La Positiva.
En tal sentido, Heriberto Benítez subrayó que Ortega no es el mejor precedente para Essalud, pues durante toda su gestión solo han salido a relucir actos de corrupción y copamiento en esta entidad de salud. “La atención a los asegurados de Essalud es pésima. No hay medicinas y las que compran aparentemente no llegan a los pacientes, sin dejar de considerar la falta de camas y las citas eternas con largas filas desde tempranas horas del día”, resaltó el parlamentario.
Benítez preguntó por qué la Contraloría aún no se pronuncia por este tipo de casos tan bochornosos de este director de Essalud, sobre todo, si los antecedentes y pruebas están visibles. “Essalud se convirtió, en estos años, en la gallina de los huevos de oro. Ortega no ha mejorado el servicio médico de esta institución, simplemente se ha convertido en el botín de muchos militantes apristas. Se ha puesto en grave peligro la atención a miles de asegurados”, afirmó.
ORTEGA DEBE EXPLICAR CASO
Esto ha motivado que, desde el Congreso se promueva la inmediata convocatoria del presidente de Essalud, Félix Ortega, para que explique este “enojoso” hecho, que podría estar indicando un nuevo faenón.
“Hay una aparente irregularidad que debe ser esclarecida a la brevedad por el presidente de Essalud, Félix Ortega, porque no es lógico que por un mismo tipo de Seguros contra accidentes personales haya dos pólizas con precios distintos. Aquí hay gato encerrado”, afirman los parlamentarios de la Comisión de seguridad Social y de la Comisión de Fiscalización.
Essalud se ha convertido en escenario de graves irregularidades, solo basta recordar al expresidente Fernando Barrios, quien se indemnizó unilateralmente con un pago superior a S/. 100 mil por un despido que nunca se produjo. Es preciso resaltar que, meses atrás, la Confiep pidió al gobierno iniciar una reestructuración completa de Essalud, pues, si no hay medidas drásticas, peligra la atención a los trabajadores, dado el poco manejo profesional y político de la entidad.
Ortega está envuelto en varios escándalosY es que el titular de Essalud es toda una revelación. No muy lejano de escándalos, el titular de Essalud también fue uno de los beneficiados con el cobro por días ausentes en la institución. Extrañamente, Ortega marcaba su asistencia a Essalud, cuando no se encontraba dentro del territorio peruano, sino en el extranjero.
Este presidente de Essalud no solamente cobra por no asistir a su centro de trabajo, sino que también con temeridad opera en completo estado de ebriedad, según versiones dignas de crédito. Así es, Félix Ortega, el hombre que debería velar por la salud de miles y miles de asegurados, fue protagonista de un confuso incidente.
En 1997, este profesional de la salud intervino quirúrgicamente a dos pacientes en completo estado etílico. El 28 de noviembre de ese año, este cirujano, de cepa aprista, se apareció en la sala de cirugía en estado etílico, lo cual originó serios altercados con sus colegas, pues al parecer no era LA PRIMERA vez.
“Durante la operación, sucedió lo esperado. Dos médicos, llamados José Ramírez y Carlos Altez, se enfrascaron en una gresca verbal en la puerta del quirófano”, indicaron los testigos en su momento.
En la ciudad de Huancayo, Ortega es conocido precisamente por sus antecedentes por altercados en fiestas, violencia y alcohol, que llegaron inclusive a procesos penales.
La denuncia indica que a las ocho de la mañana, Félix Ortega asistió con dos de sus colegas fiesteros al centro quirúrgico del Hospital Regional del Ipss de Huancayo, para operar a dos pacientes con afecciones gastrointestinales, en ese estado. Es decir, iba a operar ebrio.
Cuando decidió realizarse el dosaje en el mismo hospital, Ortega todavía tenía 0,62 decigramos de alcohol por litro de sangre, es decir 0.62 de alcoholemia. Cabe señalar que el límite permitido para conducir, por ejemplo, es de 0.5 por ciento para particulares, y 0,3 por ciento para profesionales.
Y, un año después, nuevamente reaparece Ortega, en junio, se supo que empleaba a varios médicos del Ipss en su propia clínica, a pesar de ello, fue absuelto de toda responsabilidad por este hecho.
La cerecita final. Ortega, es un conocidísimo aprista de Huancayo que se ha batido a duelo, por ejemplo, con la familia Vílchez –la de la ex ministra Nidia Vílchez-, por la secretaria general aprista de su región.
Fuente: http://www.diariolaprimeraperu.com/online/noticia.php?IDnoticia=90805
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