El martes, cuando algunos la esperaban en alguna sede judicial, la ministra de la Mujer, Aída García Naranjo, sostenía una reunión con el presidente Ollanta Humala en Palacio de Gobierno. En ella trataron diversos temas de su cartera, pero también hablaron sobre la ‘crisis’ que vive su sector ante reiterados pedidos de renuncia de la oposición.
La ministra contó que el jefe de Estado, consciente del origen de los pedidos de renuncia o de las intenciones de censurarla, le expresó su pleno respaldo y le pidió que se cuidara. “Porsupuesto (que me ratificó). Me ha dicho también ‘protégete’. Hay que aguantar, la campaña no ha terminado. Y vamos a salir a defendernos porque espero más ataques”, indicó.
García Naranjo recordó que en su presentación en el Congreso, a donde acudió para explicar la muerte de tres niños tras consumir alimentos del Programa Nacional de Asistencia Alimentaria (Pronaa), el debate no se centró en esta problemática, ni en las familias de los niños, ni en temas sociales, sino que se centró en ella.
“Esto va a continuar”, aseguró la titular del Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social (Mimdes), tras referir que existe un...
sector político que “todavía no entiende que hay un gobierno que ha ganado, se resiste a aceptarlo” y aprovecha sus errores, que reconoce haberlos cometido, para magnificarlos y condenar a una persona que, en este caso, es ella.
No obstante, dijo que esto no es un hecho casual, sino que sale en circunstancias específicas que se vinculan a los ataques que recibió antes el jefe de Devida, Ricardo Soberón, el canciller Rafael Roncagliolo, la ministra de Cultura, Susana Baca, y el titular de EsSalud, Álvaro Vidal.
NO ES CASUALIDAD
García Naranjo también dijo que no es una casualidad que el caso penal en el que está incluida se haya reabierto después de 17 años, pues el mismo ya había empezado a usarse en su contra en la campaña presidencial, “con el objetivo de silenciar” a una de las principales voceras políticas de Gana Perú.
La ministra también reconoció que no informó del mismo ni al premier Salomón Lerner, ni al presidente Humala, pues se trataba de un hecho de los 90 cuyo resurgimiento empezó a ser tratado en dos medios en particular durante la campaña pasada.
“Lamento que se pretenda comprometer al Presidente ante una situación que deviene de los 90. Ayer (el martes) se ha presentado como si estuviera citada, pero no era así. Sí lo estoy para el viernes, pues se ha reabierto y por primera vez se me cita tras la segunda vuelta”, dijo, tras adelantar que irá a dicha diligencia como lo hizo a las dos anteriores. “No me correré de la justicia”, insistió.
SIN RESPONSABILIDAD
En otro momento la representante del gobierno aclaró que su defensa no ha pedido la prescripción del proceso, sino su exoneración del caso, como ya lo han solicitado antes otros exfuncionarios involucrados en el mismo.
Contó que este proceso se inició en 1994 con 160 personas y tras sendos pedidos de exoneración, ahora solo involucra a 36. “Un regidor no tiene responsabilidades administrativas; es una autoridad política. Quien adquiere productos, incluso, tampoco es el Comité del Vaso de Leche, de la que he sido parte entre 1990 y 1992.
Asimismo, defendió la existencia del Mimdes al margen de la creación del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis). Ante las voces que cuestionan su continuidad debido a que el Midis se encargará de los programas sociales y otras oficinas ahora en manos del Mimdes, la ministra dijo que es importantísimo que siga existiendo un sector rector de las políticas de género y de igualdad.
Fuente: http://diario16.pe/noticia/10289-el-presidente-humala-me-dijo-protaegete
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