Atentado de Woodman y García contra el deporte

Antes de dejar el cargo, dispusieron de manera inconsulta entrega de terrenos en San Juan de Lurigancho para la construcción del terminal del Tren Eléctrico. Vecinos anuncian medidas de protesta.

Antes de concluir su mandato, el expresidente Alan García no solo adjudicó y contrató, entre gallos y medianoche, la ejecución de la Línea 2 del Tren Eléctrico a un consorcio Brasileño, sino también dispuso la entrega a título gratuito, para esa obra, del Complejo Deportivo IPD Canto Grande.

Vecinos y dirigentes de la zona denunciaron ante LA PRIMERA que la entrega del complejo deportivo se hizo con el propósito de construir en el lugar la futura estación final, para lo cual se sacrificará un área de aproximadamente 30 mil metros cuadrados.

Esta apresurada decisión pone en peligro un campo de fútbol reglamentario con grass sintético, una pista atlética de ocho carriles, seis canchas de básquet, vóley y fulbito, una piscina olímpica y un área de juegos infantiles.

CRIMEN SIN NOMBREAdemás de afectar la infraestructura deportiva existente, la entrega del complejo perjudicaría las actividades que a diario se realizan en el recinto, pues los diversos colegios de la zona utilizan estos ambientes, y dejará sin campos de entrenamiento a los deportistas del distrito.

El boxeador Raúl Enciso, dirigente vecinal directamente afectado, sostuvo que la determinación de García de utilizar estos ambientes para el paradero final es a todas luces un abuso de autoridad. “Es un crimen para la...
población de San Juan de Lurigancho”, señaló.

Enciso subrayó, además, que en esta decisión del pasado gobierno habría participado el alcalde de San Juan de Lurigancho, Carlos Burgos, quien hace unos meses desalojó a comerciantes de muebles que tenían su puestos por los alrededores con la excusa de facilitar los trabajos del tren eléctrico.

José Luis Galarza, director del Instituto Superior Tecnológico Público, “Manuel Seoane”, cuyo local ocupa un espacio del complejo, señala que la medida perjudicará a los más de mil alumnos de su institución que utilizan las instalaciones.

También señala que la construcción del terminal –que está ubicado en el cruce de las avenidas Wiesse y Héroes del Cenepa-, tendrá graves implicancias en el medio ambiente, debido a que este lugar es una de las pocas áreas verdes que tiene este distrito, el más poblado de Lima Metropolitana y el Perú.

SIN CONSULTAInicialmente la autoridad Autónoma del Tren Eléctrico (AATE) pidió al Instituto Peruano del Deporte (IPD), entonces a cargo de Ronald Woodman, la transferencia gratuita de 5,600 metros cuadrados del complejo deportivo, pero a través del convenio de colaboración institucional Nº 042-2011 la adjudicación final fue de 30 mil metros cuadrados.

Lo grave del asunto, tal como señalan los dirigentes Enciso y Galarza, es que García y Woodman llegaron a este acuerdo lesivo para la población de San Juan de Lurigancho.

Por lo pronto, lo vecinos de las zonas aledañas han enviado un memorial a la comisión de Educación y Deporte del Congreso, para que impida que las obras continúen. Han solicitado, asimismo, al presidente Ollanta Humala que impida que este latrocinio se concrete.

Según los dirigentes, una solución a este problema sería reubicar la construcción del terminal final a la zona de Jicamarca (Huarochirí), lo cual permitiría ampliar el área de influencia y por ende beneficiar a mayor población del Cono Este limeño.

COMO A LAS 16 FEDERACIONES QUE DESALOJÓ DEL ESTADIO NACIONAL
También mataron a Liga de fútbol de LimaEl presidente de la Liga Provincial de fútbol de Lima, Orlando Miñano Panta, dijo que el expresidente del IPD, Arturo Woodman, “asesinó” a la Liga Provincial de Lima al desalojarla del local que ocupaba en el Estadio Nacional hasta el punto que ahora ocupa un oscuro cuarto en un callejón vecino.

“Woodman nos desalojó el 10 de julio del 2009 con una carta notarial, pese a que el local lo tenemos hace 20 años. Lo que ha hecho es matar un semillero importante de fútbol, porque nosotros cazamos talentos de las zonas más populosas de todo Lima. Somos la liga más grande del Perú”, precisó.

Añadió que la Liga Provincial de fútbol de Lima está conformada por 42 ligas distritales y 1,300 clubes afiliados. “De aquí nace la Copa Perú, pero a Woodman no le importó este hecho y nos desalojó sin ningún tipo de consideración”, indicó.

Recordó que el IPD le concedió a la liga provincial un local en el segundo piso del Estadio Nacional el 22 de febrero de 1995, para “ser el semillero del fútbol peruano” y funcionar con autonomía respecto a la Federación Peruana de fútbol, “con el fin de evitar argollas”.

Miñano puntualizó que la Federación Peruana de fútbol no apoya a la liga porque funciona de manera autónoma y encima exige que se encuentre registrada en el Instituto Peruano de Deportes.

“La liga no ha podido ser registrada en el Instituto Peruano de Deportes, porque Woodman no nos quería y por otro lado la Federación Peruana de fútbol nos exigía un reconocimiento. En otras palabras, siempre nos han peloteado”, indicó.

Por ese motivo, el dirigente pidió a las actuales autoridades del Deporte que les devuelvan el local que tenían en el Estadio Nacional, porque actualmente tienen una pequeña oficina en el cuarto de un callejón ubicado frente al coloso de José Díaz.


Helio Ramos
Redacción

Fuente: http://www.diariolaprimeraperu.com/online/2/atentado-de-woodman-y-garcia-contra-el-deporte_95936.html