Ayer quedó demostrado que detrás de toda esta campaña para la revocatoria de la alcaldesa de Lima, Susana Villarán, hay un guión muy bien montado. Y el promotor Marco Tulio Gutiérrez lo está cumpliendo al pie de la letra. Quedó también en evidencia que hay todo un equipo, tras bambalinas, para llevar adelante un verdadero psicosocial: hacer aparecer ante la opinión pública que el rechazo a la alcaldesa es mayoritario, a tal punto que en un solo día se consiguieron 42 mil 845 firmas.
PRIMER ACTO
El abogado Marco Tulio Gutiérrez y un grupo de diez personas van a la Costa Verde acompañados de dos canales de televisión para iniciar el recojo de firmas. En las primeras imágenes se ve que diez personas firman planillones en menos de cinco segundos y se los pasan de mano en mano. El objetivo era hacer ver que había todo un verdadero “Festival de firmas”. Hasta que fueron a La Herradura con otro canal de TV y allí se desinfló el operativo. Varios ciudadanos salieron a hacerles frente y rechazar su convocatoria.
SEGUNDO ACTO
A las cuatro de la tarde, el Instituto Peruano de Administración Municipal (IPAM), de propiedad de Marco Tulio Gutiérrez, saca un reporte que es difundido a todos los medios de comunicación:
“A las 3 pm. de la tarde de hoy, domingo 8 de enero, se cerró el Primer Festival de Firmas en Playas, con el resultado reportado de 42,845 firmas que fueron obtenidas por 2,152 voluntarios organizados en 72 grupos de revocatoria. La jornada se inició a las 10 de la mañana en algunas playas y en otras a las 11 am. Todos los grupos, conforme a las coordinaciones sostenidas con ellos, cerraron el recojo de firmas a las 3 pm”.
En ese reporte también se destaca un fulminante dato: “La campaña de recolección de firmas ha sido exitosa porque nueve de cada diez personas a las que se les solicitó la firma, accedió a registrarla”.
Luego, para redondear la jornada explican que la “recolección de firmas se efectuó en 18 playas de la Costa Verde, desde Los Delfines a La Herradura. Asimismo, en las playas Venecia y Barlovento de Villa el Salvador. Igualmente en algunas de las playas de Pucusana, Punta Hermosa, Punta Negra y San Bartolo”. El guión también precisaba que “no se recogió firmas en las playas de Santa María del Mar, Ancón y Santa Rosa, así como en las playas Villa, La Encantada, Cocoteros y Conchán”.
DESCUBRIENDO LA MENTIRAS
En pocas palabras, el amigo de Luis Castañeda Lossio pretendió hacernos creer que...
el primer ‘Festival de Firmas en Playas’ fue un éxito rotundo que ya quisiera tener cualquier partido político nonato.
No obstante, hay varios puntos que es necesario precisar. Si partimos de la premisa de que hubieron 2000 mil voluntarios recogiendo firmas en 18 playas, es de suponer que cada playa estuvo ‘invadida’ o ‘peinada’ por unas 100 personas con planillones, en promedio. Tanto en los reportes de Panamericana Televisión como en el de Canal N no se ve ese número de personas. A lo mucho, son diez.
Diario16 pudo comprobar que en por lo menos tres playas en las que se habrían recogido firmas: Caballeros, Señoritas y Punta Negra, ese centenar de entusiastas voluntarios no fueron fácilmente advertidos. Es decir, no se les vio haciendo ese trabajo en las largas horas de la jornada.
En otro reporte de TV, esta vez de Canal N, se vio cómo un gran número de bañistas y vecinos de La Herradura ya no se peleaban el planillón sino le increpan a Gutiérrez por su intención de revocar a Villarán. Es más, las personas le pedían que se vaya. El impulsor de la revocatoria solo atinó a esbozar una nerviosa sonrisa.
FIRMAS BAMBA
Lo peor es que en las imágenes de Panamericana TV –en lasque apareció el mismo Gutiérrez acompañando la recolección de firmas, en Agua Dulce- se vio a los firmantes que se pasaban uno de los planillones entre ellos, con un intervalo de cinco segundos aproximadamente, sin que ese tiempo les dé posibilidad de llenar los datos correctamente.
Si una persona desea respaldar esta iniciativa, debe llenar no solo su nombre con letra legible, sino poner el número de su DNI, firmar en un recuadro y, eventualmente, estampar su huella digital. ¿Se habrán llenado correctamente los planillones en las demás playas, o se habrá hecho tan mal como ante las cámaras? Las imágenes que publicamos demuestran que todos los “firmantes” no incluyeron su huella digital. O sea, estamos ante firmas inválidas.
CRASO ERROR DE VERANO
Tanto el analista político Luis Benavente como la directora de Imasen, Giovanna Peñaflor, coincidieron en señalar que técnicamente es posible conseguir unas 40 mil firmas con unos 2,000 voluntarios en unas cuatro horas. No obstante, Peñaflor dijo que esto solo se puede lograr con una buena organización y buen financiamiento, y hay un problema adicional: la playa.
“Una playa no es el lugar más adecuado, tanto para recolectar las firmas como para validarlas. Y cuando hablamos de validación, quiere decir comprobar que cada firma sea la misma del DNI de las personas que están firmando. ¿Cuántas personas firman tal como está en su documento de identidad? Muchos no colocan ni las huellas digitales en la planilla”, explicó ella.
Asimismo, sostuvo que lo más probable es que con esta información se busque generar la idea de una alta acogida del ‘Festival de Firmas’, como una forma de dar “un gesto para decir que han podido obtener esa cantidad muy rápidamente”.
NO SIGNIFICA NADA
Benavente señala que si bien es un hecho fáctico que 2,000 voluntarios recojan unas 40 mil firmas en un día, esa cifra no significa nada porque no solo esas firmas tienen que ser verificadas y depuradas antes de presentarse ante las autoridades electorales, sino que dicha cantidad de presuntos adherentes no deslegitima a una autoridad. “Son solo firmas”, señaló.
El analista político añadió, por su parte, que los sistemas de revocatoria no deberían ser parte del sistema político, pues generan inestabilidad y llevan a politizar este tipo de mecanismos que no siempre atacan la ineficiencia de una gestión. Asimismo, distrae a la administración edil, la cual se preocupará más en revertir la intención de revocarla, antes que en hacer un buen trabajo. “Esto debilita la acción de gobierno y genera inestabilidad”, expresó.
TRABAJARON POCO
Le preguntamos al mismo Marco Tulio Gutiérrez sobre el modo de recolección de firmas, y este se mostró seguro de que los voluntarios “trabajaron poco” porque para 2,000 de ellos “sacar 40 mil firmas es poco”. “Son prácticamente dos planillones por cada una. Ahora, ¿cómo habrán trabajado? No lo sé”, añadió.
“Sí, sí (hemos recolectado las 42 mil firmas) y estamos convencidos de que se van a reunir las firmas más rápido de lo que habíamos imaginado. La nota de prensa (que se emitió una hora después de cerrada la jornada) se hizo en base a los informes que entregaban los diferentes grupos, a las 3 de la tarde. Cada núcleo (grupo), unos son de 3 ó 4. Me han dicho que ha habido núcleos hasta de 10 (personas)”, explicó.
Asimismo, contó que los resultados se hacen sobre los reportes que presentan en cada distrito. “Ahora, en la noche, han estado centralizando todos los planillones para digitalizar las firmas”, añadió.
En otras declaraciones a la prensa, el abogado promotor de esta medida no precisó si las personas que recolectan las firmas reciben un sueldo por ese trabajo. Solo señaló que esta labor “no demanda el desembolso de dinero”, pues se trata de “una acción eminentemente cívica, de carácter democrático y ciudadano”.
“Los que quieren contribuir con su ciudad, que ya perdió un año por la ineficiencia en el manejo de la alcaldía de la señora Villarán, simplemente no quieren que se pierdan otros tres años más”, dijo mientras se protegía.
Fuente: http://diario16.pe/noticia/13248-la-farsa-de-las-42-mil-firmas
PRIMER ACTO
El abogado Marco Tulio Gutiérrez y un grupo de diez personas van a la Costa Verde acompañados de dos canales de televisión para iniciar el recojo de firmas. En las primeras imágenes se ve que diez personas firman planillones en menos de cinco segundos y se los pasan de mano en mano. El objetivo era hacer ver que había todo un verdadero “Festival de firmas”. Hasta que fueron a La Herradura con otro canal de TV y allí se desinfló el operativo. Varios ciudadanos salieron a hacerles frente y rechazar su convocatoria.
SEGUNDO ACTO
A las cuatro de la tarde, el Instituto Peruano de Administración Municipal (IPAM), de propiedad de Marco Tulio Gutiérrez, saca un reporte que es difundido a todos los medios de comunicación:
“A las 3 pm. de la tarde de hoy, domingo 8 de enero, se cerró el Primer Festival de Firmas en Playas, con el resultado reportado de 42,845 firmas que fueron obtenidas por 2,152 voluntarios organizados en 72 grupos de revocatoria. La jornada se inició a las 10 de la mañana en algunas playas y en otras a las 11 am. Todos los grupos, conforme a las coordinaciones sostenidas con ellos, cerraron el recojo de firmas a las 3 pm”.
En ese reporte también se destaca un fulminante dato: “La campaña de recolección de firmas ha sido exitosa porque nueve de cada diez personas a las que se les solicitó la firma, accedió a registrarla”.
Luego, para redondear la jornada explican que la “recolección de firmas se efectuó en 18 playas de la Costa Verde, desde Los Delfines a La Herradura. Asimismo, en las playas Venecia y Barlovento de Villa el Salvador. Igualmente en algunas de las playas de Pucusana, Punta Hermosa, Punta Negra y San Bartolo”. El guión también precisaba que “no se recogió firmas en las playas de Santa María del Mar, Ancón y Santa Rosa, así como en las playas Villa, La Encantada, Cocoteros y Conchán”.
DESCUBRIENDO LA MENTIRAS
En pocas palabras, el amigo de Luis Castañeda Lossio pretendió hacernos creer que...
el primer ‘Festival de Firmas en Playas’ fue un éxito rotundo que ya quisiera tener cualquier partido político nonato.
No obstante, hay varios puntos que es necesario precisar. Si partimos de la premisa de que hubieron 2000 mil voluntarios recogiendo firmas en 18 playas, es de suponer que cada playa estuvo ‘invadida’ o ‘peinada’ por unas 100 personas con planillones, en promedio. Tanto en los reportes de Panamericana Televisión como en el de Canal N no se ve ese número de personas. A lo mucho, son diez.
Diario16 pudo comprobar que en por lo menos tres playas en las que se habrían recogido firmas: Caballeros, Señoritas y Punta Negra, ese centenar de entusiastas voluntarios no fueron fácilmente advertidos. Es decir, no se les vio haciendo ese trabajo en las largas horas de la jornada.
En otro reporte de TV, esta vez de Canal N, se vio cómo un gran número de bañistas y vecinos de La Herradura ya no se peleaban el planillón sino le increpan a Gutiérrez por su intención de revocar a Villarán. Es más, las personas le pedían que se vaya. El impulsor de la revocatoria solo atinó a esbozar una nerviosa sonrisa.
FIRMAS BAMBA
Lo peor es que en las imágenes de Panamericana TV –en lasque apareció el mismo Gutiérrez acompañando la recolección de firmas, en Agua Dulce- se vio a los firmantes que se pasaban uno de los planillones entre ellos, con un intervalo de cinco segundos aproximadamente, sin que ese tiempo les dé posibilidad de llenar los datos correctamente.
Si una persona desea respaldar esta iniciativa, debe llenar no solo su nombre con letra legible, sino poner el número de su DNI, firmar en un recuadro y, eventualmente, estampar su huella digital. ¿Se habrán llenado correctamente los planillones en las demás playas, o se habrá hecho tan mal como ante las cámaras? Las imágenes que publicamos demuestran que todos los “firmantes” no incluyeron su huella digital. O sea, estamos ante firmas inválidas.
CRASO ERROR DE VERANO
Tanto el analista político Luis Benavente como la directora de Imasen, Giovanna Peñaflor, coincidieron en señalar que técnicamente es posible conseguir unas 40 mil firmas con unos 2,000 voluntarios en unas cuatro horas. No obstante, Peñaflor dijo que esto solo se puede lograr con una buena organización y buen financiamiento, y hay un problema adicional: la playa.
“Una playa no es el lugar más adecuado, tanto para recolectar las firmas como para validarlas. Y cuando hablamos de validación, quiere decir comprobar que cada firma sea la misma del DNI de las personas que están firmando. ¿Cuántas personas firman tal como está en su documento de identidad? Muchos no colocan ni las huellas digitales en la planilla”, explicó ella.
Asimismo, sostuvo que lo más probable es que con esta información se busque generar la idea de una alta acogida del ‘Festival de Firmas’, como una forma de dar “un gesto para decir que han podido obtener esa cantidad muy rápidamente”.
NO SIGNIFICA NADA
Benavente señala que si bien es un hecho fáctico que 2,000 voluntarios recojan unas 40 mil firmas en un día, esa cifra no significa nada porque no solo esas firmas tienen que ser verificadas y depuradas antes de presentarse ante las autoridades electorales, sino que dicha cantidad de presuntos adherentes no deslegitima a una autoridad. “Son solo firmas”, señaló.
El analista político añadió, por su parte, que los sistemas de revocatoria no deberían ser parte del sistema político, pues generan inestabilidad y llevan a politizar este tipo de mecanismos que no siempre atacan la ineficiencia de una gestión. Asimismo, distrae a la administración edil, la cual se preocupará más en revertir la intención de revocarla, antes que en hacer un buen trabajo. “Esto debilita la acción de gobierno y genera inestabilidad”, expresó.
TRABAJARON POCO
Le preguntamos al mismo Marco Tulio Gutiérrez sobre el modo de recolección de firmas, y este se mostró seguro de que los voluntarios “trabajaron poco” porque para 2,000 de ellos “sacar 40 mil firmas es poco”. “Son prácticamente dos planillones por cada una. Ahora, ¿cómo habrán trabajado? No lo sé”, añadió.
“Sí, sí (hemos recolectado las 42 mil firmas) y estamos convencidos de que se van a reunir las firmas más rápido de lo que habíamos imaginado. La nota de prensa (que se emitió una hora después de cerrada la jornada) se hizo en base a los informes que entregaban los diferentes grupos, a las 3 de la tarde. Cada núcleo (grupo), unos son de 3 ó 4. Me han dicho que ha habido núcleos hasta de 10 (personas)”, explicó.
Asimismo, contó que los resultados se hacen sobre los reportes que presentan en cada distrito. “Ahora, en la noche, han estado centralizando todos los planillones para digitalizar las firmas”, añadió.
En otras declaraciones a la prensa, el abogado promotor de esta medida no precisó si las personas que recolectan las firmas reciben un sueldo por ese trabajo. Solo señaló que esta labor “no demanda el desembolso de dinero”, pues se trata de “una acción eminentemente cívica, de carácter democrático y ciudadano”.
“Los que quieren contribuir con su ciudad, que ya perdió un año por la ineficiencia en el manejo de la alcaldía de la señora Villarán, simplemente no quieren que se pierdan otros tres años más”, dijo mientras se protegía.
Fuente: http://diario16.pe/noticia/13248-la-farsa-de-las-42-mil-firmas
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