Marco Tulio Gutiérrez no pasa por su mejor momento. El aspirante a revocador de Susana Villarán ha perdido aliados y ha pensado en dejar de ser vocero del grupo que promueve la salida de la alcaldesa. Aun así, el locuaz abogado defiende su campaña.
-Por lo que ha pasado en las últimas horas y los últimos días, ¿sigue siendo el vocero del grupo de revocadores?
Bueno, de aquellos con los cuales seguimos coordinando. Recordemos que el Comité por la Revocatoria no es un frente político. Simple y llanamente, estamos acá los que compramos un kit para revocar a Villarán.
-¿Sigue siendo el vocero, a pesar de que usted aparece en un audio diciendo que su verdadero interés en la revocatoria es promocionar su instituto?
Bueno, esa es la versión sesgada. ¡Pero, si al final de cuentas es mi derecho! Yo, en lo que tengo interés en difundir, es mi derecho a hacerlo. Y eso no le cuesta a nadie más que a mí...
-¿Entonces, reconoce que tiene un interés por difundir lo de su instituto?
No es que yo tenga un interés. Lo que he señalado allí (los audios) es que...
el instituto se ha promocionado, lo cual no es malo. Se promocionan los Leones, los voluntarios de Naciones Unidas. Todo aquel que haga una labor positiva tiene el derecho a hacer algún tipo de promoción. Pero si se pone: "no, el objetivo es promocionar el instituto", eso es bastante ingenuo por una cuestión muy simple, el instituto no vende estudios de inglés o informática, lo que damos es capacitación en asuntos de gestión pública municipal. Y eso tiene un público totalmente cerrado, que es el público vinculado a los temas municipales.
-O sea, los alcaldes.
Los alcaldes, funcionarios.
-¿Y los alcaldes van a contratar con usted, sabiendo que cobra por revocarlos?
No, no. El estudio jurídico cobra por otras cosas, por suspensiones y vacancias.
-¿Qué le han dicho los otros miembros del grupo revocador, después de que salieron los audios?
Tuve una reunión en la que estuvo el general Wilson Barrantes, y estuvieron los otros señores. Menciono a Barrantes porque es el único que se ha retirado (del comité revocador), por ahora. Y recuerdo que el objeto de la reunión era evaluar la posibilidad de mi cambio.
-¿De su cambio como vocero?
Como vocero, no es que me vaya. Ya lo he dicho, yo no me voy a ir. No voy a ser el que va a cerrar la puerta y apagar la luz.
-Qué conveniente. Evalúan su cambio como vocero, luego de la difusión de los audios.
Perdóneme, yo pedí mi cambio.
-¿Por qué lo pidió?
Porque considero que es lo correcto. Si en un grupo a usted le echan barro, lo más conveniente es ir donde el jefe de redacción y decirle: "Oiga, si ustedes quieren deshacerse de mí, por favor háganlo. Yo no me voy a aferrar al puesto de redactor". Yo no tengo vocación de estar donde no soy deseado.
-¿Y qué le dijeron los revocadores?
Nada. A nadie se le ocurrió el cambio. Me dijeron: "ya que te han agarrado de 'punching ball' a ti, quédate (lanza una carcajada)".
-Si presentan sus firmas y luego son validadas, van a tener que hacer campaña promoviendo el voto para revocar a Villarán. ¿Usted va a encabezar esa campaña?
Por supuesto. Yo voy a seguir hasta el final.
-¿No teme hacerle daño al intento de revocatoria por el asunto de sus audios?
El problema es de quien va a ser revocado, y no soy yo. Es de Susana Villarán. Sería ilógico que la gente no vote por la revocatoria porque Marco Tulio la impulsa, yo no estoy en juego. Yo puedo ser bocón, irrespetuoso y un poco liso, pero el problema no va por allí. Lo que vamos a evaluar es la gestión de la señora Villarán y sus regidores.
-Hay un momento del audio en el que usted dice: "¿Cuál es el destino de todo esto? En realidad, a mí no me interesa el tema político post. Se acaba esta vaina y yo me retiro para estar en mi tranquilidad, ver La Ley y el Orden, CSI Nueva York, mis cuatros series, y que el resto del mundo se joda"...
Eso voy a seguir haciendo...
-Entonces, si pasa la revocatoria, básicamente usted se alejaría del tema y nos fastidiamos todos los demás, ¿eso es lo que debemos entender?
No. O sea, el asunto es una expresión en la que señalo que será problema de cada cual lo que decidan. Lo que está en juego, el 30 de setiembre, es una consulta popular. Una consulta en la que el ciudadano decide con su voto si la señora se queda. Si los 31 regidores se quedan o se van. Yo he señalado que voy a votar para que se queden el señor Jaime Salinas, el señor Alberto Valenzuela y el señor Fernán Altuve.
-El señor Wilson Barrantes le ha dicho a El Comercio que dejó el comité revocador porque no sabe quién está detrás del señor Carlos Vidal, que fue presentado por usted como la persona que iba a hacer el desembolso para los gastos de la revocatoria. ¿Esto es cierto?
Parcialmente. Yo nunca he dicho que el señor Vidal iba a poner fondos porque esto se maneja de la siguiente manera: cada uno de los promotores tiene la responsabilidad de bailar con su pañuelo. Es mi problema cómo voy a reunir las firmas. Si yo tuviera dinero, pondría el dinero. Si quisiera un millón de firmas, (pongo) medio millón de soles y listo. Eso se saca en una semana. Por qué. Porque en Lima, matemáticamente, hay cuatro millones ochocientos mil ciudadanos que quieren que la señora Villarán se vaya a su casa. Sacar 400 mil es menos del 10%, no es una gran cantidad. El problema es logístico. Si hubiera dinero, qué fácil sería poner un aviso.
-Entonces, ¿no hay dinero?
Cada uno de los promotores tiene su responsabilidad.
-¿Cómo contribuye el señor Vidal?
Él tiene sus planillones y tiene que entregar sus firmas. Cuántas entregará, no lo sé.
-El señor Barrantes también dice que cada día de revocatoria les cuesta 3 mil soles, por la cosa logística...
No. No es lo que él dice. Él especula que cuesta eso. Yo especularía que cuesta más...
-¿Y de dónde sale, si no tienen plata?
No, es un tema de especulación. Hay que darle valor al trabajo voluntario. Si yo dijera que voy a recoger veinte mil firmas al día, solamente si tuviera una organización política como el Apra, como Fuerza 2011, como Gana Perú, que me imagino que todavía tienen vivos los comités...
-¿Solo si tuviera un partido podría conseguir 22 mil firmas en un día?
Pero, por supuesto. Se supone que si los líderes convocaran a sus militantes y a sus comités...
-Pero usted dijo que en un solo día, en La Herradura, consiguió 44 mil firmas.
Le estoy diciendo que si ellos intervinieran, las firmas las conseguiríamos en un bizcocho. Cada domingo pasan 70 mil personas por el parque que da al malecón de Ancón. Si esa gente pudiera pasar por un callejón de voluntarios, usted levantaría de 30 a 40 mil firmas.
-Hace poco le dijo al diario Correo: "la primera semana de marzo vamos a entregar una primera parte de los planillones, o sea unas 600 o 700 mil firmas".
Sí.
-Y estamos a 10 de marzo y no pasa nada. La pregunta es, ¿cuántos días piensa usted que tiene la primera semana de cada mes?
No. En ese caso, lo que ocurrió es que uno de nuestros compañeros declaró que el 28 de febrero se iban a entregar las firmas y cada uno lo puso en Correo o en su propia página web...
-No estamos hablando de sus compañeros de ruta, estamos hablando de usted mismo, que dijo que esta semana iba a presentar los planillones.
Escúcheme. Recuerde que cada uno de los promotores tiene su propia página web: Revocatoria.com, Revocatoriaalcalde.org, etc., y en cada una hay información diferente. Esto no es un partido, es una mesa en la que se reúnen quienes tienen un mismo interés. Yo le digo a usted una cosa: ¿qué cree que pasaría si mañana el señor Carlos Vidal se muere? Vamos a imaginarnos, porque nadie tiene la vida comprada. ¿Usted sabe el problema que se armaría con ONPE? Esto (la revocatoria) es a título personal. Ese es el error de la legislación. La norma tiene un vacío, debería pedir que el que va a comprar un kit acredite a cuatro personas de un comité. Mire, no voy a profundizar en el tema, a lo mejor alguien decide ponerle un cabe al señor Vidal para que se rompa la cabeza.
-Y a lo mejor usted le trae mala suerte.
Bueno, en ese caso lo que yo haría sería abrir mis planillones y seguir solo.
-Hablemos de las posibilidades reales de la revocatoria. En enero salió una encuestada de Apoyo y el 60% de encuestados decía que la revocatoria era una propuesta justificada. ¿Qué piensa de eso?
A mí me parece que la campaña para la revocatoria no ha empezado. Eso es algo que se puede hacer silenciosamente. Cuando llegue el momento, va a ver cómo vamos a tener centenares de locales. Y para eso no se necesita plata.
-Yo le preguntaba por lo de Apoyo, porque en enero tenían un alto respaldo, pero en febrero la gente decía en un 45% que era una maniobra de los opositores de Villarán.
Pero, evidentemente, los que pedimos la revocatoria no somos partidarios de Susana Villarán...
-Claro, lo que quiero decirle es que el 60% de las personas que pensaban que la revocatoria es justificada se ha reducido al 44%. ¿Eso es mérito suyo?
Yo no sé. La campaña de la revocatoria todavía no empieza.
-Sí pues, todavía no empiezan pero ya ve cómo se va cayendo el entusiasmo.
Si eso fuera cierto, usted no estaría sentado acá. Para qué hablar con los muertos.
-Sí, debo reconocer que el tema nos interesa.
Y es correcto, ustedes cumplen su misión periodística.
-¿Cuántas veces trabajó para el señor Luis Castañeda?
Hice consultorías. Deben haber sido unas seis o siete veces. En temas muy puntuales.
-¿Cuánto ganó por esas consultorías?
La más cara debe haber sido un estudio muy complejo que fue con invitación pública, vía el sistema electrónico de contrataciones del Estado. Esa, si mal no recuerdo, fue de 16 ó 18 mil soles, no lo recuerdo.
-¿Este pago mantuvo dormido su espíritu revocador? Digo, el señor Castañeda tampoco ha estado libre de cuestionamientos. Tiene el tema de Comunicore, este carrusel de pagos por una deuda. ¿A usted no lo indignó eso?
El caso Comunicore es un caso entre dos personas privadas, es algo que denunció el señor Castañeda.
-¿Castañeda denunció el tema?
Lógico. Revise usted la prensa y va a darse cuenta que quien hizo la denuncia fue la Municipalidad Metropolitana de Lima.
-Lo que yo recuerdo es que el diario Perú 21 sacó la denuncia.
Sí, hizo una denuncia periodística, pero una cosa es una denuncia periodística y otra cosa es que alguien vaya (sic), eso es lo que salió en el periódico. A mí me parece que el señor Castañeda cumplió con su obligación, por supuesto. Ante cualquier ‘escandalete’ en una municipalidad, lo mejor es decirle al auditor que investigue.
-¿A usted le parece buena la gestión de Álex Kouri en El Callao?
La gestión de Kouri fue buena. No estuvo exenta de críticas por el caso Convial, pero usted no puede descalificar por un tema puntual toda una gestión. Una gestión municipal es mucho más que el hecho de que se presente un problema de interpretación contractual y una empresa cobre un peaje por un paso tan corto.
-¿Eso es el caso Convial para usted? ¿Un tema de interpretación contractual? ¿Contratar a una empresa que no está calificada para una construcción? ¿Que encima no acredita la solvencia para ejecutar la obra y que todavía le cobra a la gente?
Eso no lo ha dicho la Contraloría, ese es un tema judicializado. Usted me pregunta si fue una buena gestión. Imagínese, si yo tuviera que evaluar la gestión de Castañeda en base a Comunicore. Imagínese. De nada valdrían los viaductos, los intercambios viales, los parques zonales.
-Aceptemos que hay obra visible que dejó Castañeda. Lo que quiero decirle es que usted dice que el tema de Comunicore es fácilmente entendible y que Kouri hizo una gran gestión a pesar de Convial. ¿No existe una miopía en usted para no priorizar el tema de la corrupción y exigirle a otros personajes que tengan eficiencia?
No. Yo creo que el problema de la corrupción, eso de colocarse como una persona impoluta, no debe significar para nada que se vaya a su casa alguien que es ineficiente. Nosotros no elegimos santos para que hagan gestión, sino seres humanos. Si cometen actos ilícitos serán Dios y el Poder Judicial quienes los sancionarán.
-Ha quedado la idea de que usted quiere promocionar su instituto con la revocatoria. ¿No será que usted tiene la idea de promoverse a sí mismo? Se lo digo porque cuando uno entra a la página de su instituto, lo primero que ve es una entrevista que le hace la señora Cecilia Valenzuela, y lo segundo es otra entrevista a usted en ATV y lo tercero que se observa es usted en Canal N.
Pero es la única manera de poder entender cómo se difunde un instituto que no es un instituto tradicional. Recuerde usted, cuál es el objeto de este instituto: efectuar investigación sobre la problemática urbana y la forma en que las autoridades locales la afrontan. Difundir esos resultados es nuestra contribución.
-Usted ha trabajado con Alfonso Barrantes y con el FOCEP de Genaro Ledesma, ¿se considera un hombre izquierda?
Por supuesto. Más bien hay otros que no sé de dónde han salido.
Por Emilio Camacho
Fuente: http://diario16.pe/noticia/14699-marco-tulio-gutiaerrez-soy-un-bocaon-irrespetuoso-y-un-poco-liso
-Por lo que ha pasado en las últimas horas y los últimos días, ¿sigue siendo el vocero del grupo de revocadores?
Bueno, de aquellos con los cuales seguimos coordinando. Recordemos que el Comité por la Revocatoria no es un frente político. Simple y llanamente, estamos acá los que compramos un kit para revocar a Villarán.
-¿Sigue siendo el vocero, a pesar de que usted aparece en un audio diciendo que su verdadero interés en la revocatoria es promocionar su instituto?
Bueno, esa es la versión sesgada. ¡Pero, si al final de cuentas es mi derecho! Yo, en lo que tengo interés en difundir, es mi derecho a hacerlo. Y eso no le cuesta a nadie más que a mí...
-¿Entonces, reconoce que tiene un interés por difundir lo de su instituto?
No es que yo tenga un interés. Lo que he señalado allí (los audios) es que...
el instituto se ha promocionado, lo cual no es malo. Se promocionan los Leones, los voluntarios de Naciones Unidas. Todo aquel que haga una labor positiva tiene el derecho a hacer algún tipo de promoción. Pero si se pone: "no, el objetivo es promocionar el instituto", eso es bastante ingenuo por una cuestión muy simple, el instituto no vende estudios de inglés o informática, lo que damos es capacitación en asuntos de gestión pública municipal. Y eso tiene un público totalmente cerrado, que es el público vinculado a los temas municipales.
-O sea, los alcaldes.
Los alcaldes, funcionarios.
-¿Y los alcaldes van a contratar con usted, sabiendo que cobra por revocarlos?
No, no. El estudio jurídico cobra por otras cosas, por suspensiones y vacancias.
-¿Qué le han dicho los otros miembros del grupo revocador, después de que salieron los audios?
Tuve una reunión en la que estuvo el general Wilson Barrantes, y estuvieron los otros señores. Menciono a Barrantes porque es el único que se ha retirado (del comité revocador), por ahora. Y recuerdo que el objeto de la reunión era evaluar la posibilidad de mi cambio.
-¿De su cambio como vocero?
Como vocero, no es que me vaya. Ya lo he dicho, yo no me voy a ir. No voy a ser el que va a cerrar la puerta y apagar la luz.
-Qué conveniente. Evalúan su cambio como vocero, luego de la difusión de los audios.
Perdóneme, yo pedí mi cambio.
-¿Por qué lo pidió?
Porque considero que es lo correcto. Si en un grupo a usted le echan barro, lo más conveniente es ir donde el jefe de redacción y decirle: "Oiga, si ustedes quieren deshacerse de mí, por favor háganlo. Yo no me voy a aferrar al puesto de redactor". Yo no tengo vocación de estar donde no soy deseado.
-¿Y qué le dijeron los revocadores?
Nada. A nadie se le ocurrió el cambio. Me dijeron: "ya que te han agarrado de 'punching ball' a ti, quédate (lanza una carcajada)".
-Si presentan sus firmas y luego son validadas, van a tener que hacer campaña promoviendo el voto para revocar a Villarán. ¿Usted va a encabezar esa campaña?
Por supuesto. Yo voy a seguir hasta el final.
-¿No teme hacerle daño al intento de revocatoria por el asunto de sus audios?
El problema es de quien va a ser revocado, y no soy yo. Es de Susana Villarán. Sería ilógico que la gente no vote por la revocatoria porque Marco Tulio la impulsa, yo no estoy en juego. Yo puedo ser bocón, irrespetuoso y un poco liso, pero el problema no va por allí. Lo que vamos a evaluar es la gestión de la señora Villarán y sus regidores.
-Hay un momento del audio en el que usted dice: "¿Cuál es el destino de todo esto? En realidad, a mí no me interesa el tema político post. Se acaba esta vaina y yo me retiro para estar en mi tranquilidad, ver La Ley y el Orden, CSI Nueva York, mis cuatros series, y que el resto del mundo se joda"...
Eso voy a seguir haciendo...
-Entonces, si pasa la revocatoria, básicamente usted se alejaría del tema y nos fastidiamos todos los demás, ¿eso es lo que debemos entender?
No. O sea, el asunto es una expresión en la que señalo que será problema de cada cual lo que decidan. Lo que está en juego, el 30 de setiembre, es una consulta popular. Una consulta en la que el ciudadano decide con su voto si la señora se queda. Si los 31 regidores se quedan o se van. Yo he señalado que voy a votar para que se queden el señor Jaime Salinas, el señor Alberto Valenzuela y el señor Fernán Altuve.
-El señor Wilson Barrantes le ha dicho a El Comercio que dejó el comité revocador porque no sabe quién está detrás del señor Carlos Vidal, que fue presentado por usted como la persona que iba a hacer el desembolso para los gastos de la revocatoria. ¿Esto es cierto?
Parcialmente. Yo nunca he dicho que el señor Vidal iba a poner fondos porque esto se maneja de la siguiente manera: cada uno de los promotores tiene la responsabilidad de bailar con su pañuelo. Es mi problema cómo voy a reunir las firmas. Si yo tuviera dinero, pondría el dinero. Si quisiera un millón de firmas, (pongo) medio millón de soles y listo. Eso se saca en una semana. Por qué. Porque en Lima, matemáticamente, hay cuatro millones ochocientos mil ciudadanos que quieren que la señora Villarán se vaya a su casa. Sacar 400 mil es menos del 10%, no es una gran cantidad. El problema es logístico. Si hubiera dinero, qué fácil sería poner un aviso.
-Entonces, ¿no hay dinero?
Cada uno de los promotores tiene su responsabilidad.
-¿Cómo contribuye el señor Vidal?
Él tiene sus planillones y tiene que entregar sus firmas. Cuántas entregará, no lo sé.
-El señor Barrantes también dice que cada día de revocatoria les cuesta 3 mil soles, por la cosa logística...
No. No es lo que él dice. Él especula que cuesta eso. Yo especularía que cuesta más...
-¿Y de dónde sale, si no tienen plata?
No, es un tema de especulación. Hay que darle valor al trabajo voluntario. Si yo dijera que voy a recoger veinte mil firmas al día, solamente si tuviera una organización política como el Apra, como Fuerza 2011, como Gana Perú, que me imagino que todavía tienen vivos los comités...
-¿Solo si tuviera un partido podría conseguir 22 mil firmas en un día?
Pero, por supuesto. Se supone que si los líderes convocaran a sus militantes y a sus comités...
-Pero usted dijo que en un solo día, en La Herradura, consiguió 44 mil firmas.
Le estoy diciendo que si ellos intervinieran, las firmas las conseguiríamos en un bizcocho. Cada domingo pasan 70 mil personas por el parque que da al malecón de Ancón. Si esa gente pudiera pasar por un callejón de voluntarios, usted levantaría de 30 a 40 mil firmas.
-Hace poco le dijo al diario Correo: "la primera semana de marzo vamos a entregar una primera parte de los planillones, o sea unas 600 o 700 mil firmas".
Sí.
-Y estamos a 10 de marzo y no pasa nada. La pregunta es, ¿cuántos días piensa usted que tiene la primera semana de cada mes?
No. En ese caso, lo que ocurrió es que uno de nuestros compañeros declaró que el 28 de febrero se iban a entregar las firmas y cada uno lo puso en Correo o en su propia página web...
-No estamos hablando de sus compañeros de ruta, estamos hablando de usted mismo, que dijo que esta semana iba a presentar los planillones.
Escúcheme. Recuerde que cada uno de los promotores tiene su propia página web: Revocatoria.com, Revocatoriaalcalde.org, etc., y en cada una hay información diferente. Esto no es un partido, es una mesa en la que se reúnen quienes tienen un mismo interés. Yo le digo a usted una cosa: ¿qué cree que pasaría si mañana el señor Carlos Vidal se muere? Vamos a imaginarnos, porque nadie tiene la vida comprada. ¿Usted sabe el problema que se armaría con ONPE? Esto (la revocatoria) es a título personal. Ese es el error de la legislación. La norma tiene un vacío, debería pedir que el que va a comprar un kit acredite a cuatro personas de un comité. Mire, no voy a profundizar en el tema, a lo mejor alguien decide ponerle un cabe al señor Vidal para que se rompa la cabeza.
-Y a lo mejor usted le trae mala suerte.
Bueno, en ese caso lo que yo haría sería abrir mis planillones y seguir solo.
-Hablemos de las posibilidades reales de la revocatoria. En enero salió una encuestada de Apoyo y el 60% de encuestados decía que la revocatoria era una propuesta justificada. ¿Qué piensa de eso?
A mí me parece que la campaña para la revocatoria no ha empezado. Eso es algo que se puede hacer silenciosamente. Cuando llegue el momento, va a ver cómo vamos a tener centenares de locales. Y para eso no se necesita plata.
-Yo le preguntaba por lo de Apoyo, porque en enero tenían un alto respaldo, pero en febrero la gente decía en un 45% que era una maniobra de los opositores de Villarán.
Pero, evidentemente, los que pedimos la revocatoria no somos partidarios de Susana Villarán...
-Claro, lo que quiero decirle es que el 60% de las personas que pensaban que la revocatoria es justificada se ha reducido al 44%. ¿Eso es mérito suyo?
Yo no sé. La campaña de la revocatoria todavía no empieza.
-Sí pues, todavía no empiezan pero ya ve cómo se va cayendo el entusiasmo.
Si eso fuera cierto, usted no estaría sentado acá. Para qué hablar con los muertos.
-Sí, debo reconocer que el tema nos interesa.
Y es correcto, ustedes cumplen su misión periodística.
-¿Cuántas veces trabajó para el señor Luis Castañeda?
Hice consultorías. Deben haber sido unas seis o siete veces. En temas muy puntuales.
-¿Cuánto ganó por esas consultorías?
La más cara debe haber sido un estudio muy complejo que fue con invitación pública, vía el sistema electrónico de contrataciones del Estado. Esa, si mal no recuerdo, fue de 16 ó 18 mil soles, no lo recuerdo.
-¿Este pago mantuvo dormido su espíritu revocador? Digo, el señor Castañeda tampoco ha estado libre de cuestionamientos. Tiene el tema de Comunicore, este carrusel de pagos por una deuda. ¿A usted no lo indignó eso?
El caso Comunicore es un caso entre dos personas privadas, es algo que denunció el señor Castañeda.
-¿Castañeda denunció el tema?
Lógico. Revise usted la prensa y va a darse cuenta que quien hizo la denuncia fue la Municipalidad Metropolitana de Lima.
-Lo que yo recuerdo es que el diario Perú 21 sacó la denuncia.
Sí, hizo una denuncia periodística, pero una cosa es una denuncia periodística y otra cosa es que alguien vaya (sic), eso es lo que salió en el periódico. A mí me parece que el señor Castañeda cumplió con su obligación, por supuesto. Ante cualquier ‘escandalete’ en una municipalidad, lo mejor es decirle al auditor que investigue.
-¿A usted le parece buena la gestión de Álex Kouri en El Callao?
La gestión de Kouri fue buena. No estuvo exenta de críticas por el caso Convial, pero usted no puede descalificar por un tema puntual toda una gestión. Una gestión municipal es mucho más que el hecho de que se presente un problema de interpretación contractual y una empresa cobre un peaje por un paso tan corto.
-¿Eso es el caso Convial para usted? ¿Un tema de interpretación contractual? ¿Contratar a una empresa que no está calificada para una construcción? ¿Que encima no acredita la solvencia para ejecutar la obra y que todavía le cobra a la gente?
Eso no lo ha dicho la Contraloría, ese es un tema judicializado. Usted me pregunta si fue una buena gestión. Imagínese, si yo tuviera que evaluar la gestión de Castañeda en base a Comunicore. Imagínese. De nada valdrían los viaductos, los intercambios viales, los parques zonales.
-Aceptemos que hay obra visible que dejó Castañeda. Lo que quiero decirle es que usted dice que el tema de Comunicore es fácilmente entendible y que Kouri hizo una gran gestión a pesar de Convial. ¿No existe una miopía en usted para no priorizar el tema de la corrupción y exigirle a otros personajes que tengan eficiencia?
No. Yo creo que el problema de la corrupción, eso de colocarse como una persona impoluta, no debe significar para nada que se vaya a su casa alguien que es ineficiente. Nosotros no elegimos santos para que hagan gestión, sino seres humanos. Si cometen actos ilícitos serán Dios y el Poder Judicial quienes los sancionarán.
-Ha quedado la idea de que usted quiere promocionar su instituto con la revocatoria. ¿No será que usted tiene la idea de promoverse a sí mismo? Se lo digo porque cuando uno entra a la página de su instituto, lo primero que ve es una entrevista que le hace la señora Cecilia Valenzuela, y lo segundo es otra entrevista a usted en ATV y lo tercero que se observa es usted en Canal N.
Pero es la única manera de poder entender cómo se difunde un instituto que no es un instituto tradicional. Recuerde usted, cuál es el objeto de este instituto: efectuar investigación sobre la problemática urbana y la forma en que las autoridades locales la afrontan. Difundir esos resultados es nuestra contribución.
-Usted ha trabajado con Alfonso Barrantes y con el FOCEP de Genaro Ledesma, ¿se considera un hombre izquierda?
Por supuesto. Más bien hay otros que no sé de dónde han salido.
Por Emilio Camacho
Fuente: http://diario16.pe/noticia/14699-marco-tulio-gutiaerrez-soy-un-bocaon-irrespetuoso-y-un-poco-liso
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