“Angra 3” es una central atómica que se edifica entre montañas y una playa. Según un peritaje alemán, no soportaría un terremoto o un tsunami
Berlín (DPA). La central atómica Angra 3, que Brasil está construyendo en el balneario de Angra dos Reis, tiene un peligro potencial “mayor que el de Fukushima” por sus problemas de seguridad, según un informe revelado por el semanario alemán “Der Spiegel” en su nueva edición.
El peritaje encargado por la asociación ecologista alemana Urgewald concluye que la central en construcción estará prácticamente indefensa ante posibles catástrofes medioambientales como un tsunami o un terremoto, debido a su ubicación entre el mar y la montaña.
“Tenemos un potencial de catástrofe que incluso podría superar el de Fukushima”, señala el estudio citado en “Der Spiegel”, una semana antes de que se cumpla el primer aniversario del desastre en la central atómica japonesa.
Según los peritos, Angra ni siquiera cumple con...
los criterios que el grupo brasileño Eletronuclear “utiliza actualmente para identificar sitios apropiados para futuras plantas nucleares”.
Alemania dio un giro en su política nuclear tras la catástrofe de Fukushima y decidió abandonar totalmente esa forma de energía en el año 2020.
Sin embargo, siguió apoyando la construcción de Angra 3 con garantías del tipo Hermes, que cubren riesgos de inversión en el exterior, por unos 1.300 millones de euros (1.800 millones de dólares).
En septiembre del año pasado Berlín decidió renovar por otros seis meses esa garantía, ante la protesta de la oposición de los Verdes, la Izquierda y los socialdemócratas en el Parlamento. Este mes volverá a analizar una nueva ampliación.
También Brasil analizó la seguridad de sus plantas Angra 1 y Angra 2 tras el desastre atómico en Japón.
De todas formas, no parece posible que el país sudamericano viva un terremoto comparable al que afectó a Japón el 11 de marzo de 2011, y menos aún un tsunami. Lo que preocupa a las autoridades es la posibilidad de aludes de tierra, muy frecuentes en caso de que ocurran las lluvias torrenciales típicas del verano brasileño.
El peritaje encargado por la asociación ecologista alemana Urgewald concluye que la central en construcción estará prácticamente indefensa ante posibles catástrofes medioambientales como un tsunami o un terremoto, debido a su ubicación entre el mar y la montaña.
“Tenemos un potencial de catástrofe que incluso podría superar el de Fukushima”, señala el estudio citado en “Der Spiegel”, una semana antes de que se cumpla el primer aniversario del desastre en la central atómica japonesa.
Según los peritos, Angra ni siquiera cumple con...
los criterios que el grupo brasileño Eletronuclear “utiliza actualmente para identificar sitios apropiados para futuras plantas nucleares”.
Alemania dio un giro en su política nuclear tras la catástrofe de Fukushima y decidió abandonar totalmente esa forma de energía en el año 2020.
Sin embargo, siguió apoyando la construcción de Angra 3 con garantías del tipo Hermes, que cubren riesgos de inversión en el exterior, por unos 1.300 millones de euros (1.800 millones de dólares).
En septiembre del año pasado Berlín decidió renovar por otros seis meses esa garantía, ante la protesta de la oposición de los Verdes, la Izquierda y los socialdemócratas en el Parlamento. Este mes volverá a analizar una nueva ampliación.
También Brasil analizó la seguridad de sus plantas Angra 1 y Angra 2 tras el desastre atómico en Japón.
De todas formas, no parece posible que el país sudamericano viva un terremoto comparable al que afectó a Japón el 11 de marzo de 2011, y menos aún un tsunami. Lo que preocupa a las autoridades es la posibilidad de aludes de tierra, muy frecuentes en caso de que ocurran las lluvias torrenciales típicas del verano brasileño.
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