El financiamiento para la revocatoria contra la alcaldesa de Lima sigue siendo un misterio para la opinión pública. Se desconoce cómo Carlos Vidal Vidal, el representante legal de la revocatoria, pudo financiar una campaña de más de medio millón de soles con un sueldo de mil 200 soles.
Según la información consignada por el propio Vidal ante la Oficina
Nacional de Procesos Electorales (Onpe) solo tiene ese ingreso mensual
en su calidad de...
pintor de paredes y paneles publicitarios.
Como se sabe, Vidal aseguró en su momento que compró el kit de la
revocatoria porque “alguien” le propuso convertirse en el responsable
legal del recojo de firmas para revocar a Susana Villarán.
En el programa Tribuna Abierta, Carlos Vidal reconoció no ser el
financista de la campaña. “Yo no soy el revocador, no recolecto firmas,
solo hago trabajos publicitarios, murales para campañas políticas, ese
es mi oficio. Lo de la revocatoria me lo dieron faltando una semana para
la entrega”, indicó en entrevista telefónica con el medio televisivo.
Asimismo, aseguró que solo en caso resultara investigado, podría
brindar los nombres y la información necesaria para que se esclarezca
quién está detrás de esta campaña. “Sé quiénes son los que han buscado
la revocatoria y si la Fiscalía me pregunta le diré quiénes son, no me
voy a negar a dar esa información”, explicó.
Lo extraño es que las declaraciones de Vidal han cambiado en los
últimos meses. Ahora prefiere no declarar cuando se le pregunta por el
financiamiento de la revocatoria. “No sea impertinente”, le dijo a un
periodista de Canal 4 la semana que pasó porque se atrevió a consultarle
sobre este tema.
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