El economista Javier Silva Ruete ve con agrado que Ollanta Humala haya entendido que el país no necesita cambios radicales sino un crecimiento estable para disminuir la pobreza. Con la experiencia de haber sido tres veces ministro de Economía, dice que el presidente optó por el camino correcto, pese al descontento de algunos sectores. Son menores, dice. A sus 76 años, Silva Ruete ha aceptado una invitación para volver al BCR y espera la decisión del Congreso. Mientras tanto, sigue trabajando mucho, pues ante una crisis internacional no tan grave, y ante el buen semblante del país, él se reserva el derecho de seguir activo.
-¿Como exministro de Economía, cómo ve el desenvolvimiento del gobierno de Ollanta Humala en el aspecto económico?
El tiempo es corto, pero de lo que se ha visto me parecen bien las líneas de conducta económica generales que se han establecido. Tenemos una inflación baja, un equilibrio entre egresos y gastos fiscales, la exportación ha crecido y los niveles de reserva internacionales. Los indicadores fundamentales de economía son positivos y también el tema de la pobreza. Hasta aquí, el camino es...
correcto.
-Su principal temor, que Humala cambiaría las reglas de juego, no se ha concretado. ¿Existe riesgo de que él deje de lado la Hoja de Ruta y retome algún aspecto de ‘La Gran Transformación’?
Yo creo que ya no. La Hoja de ruta es un compromiso que asumió y siendo jefe de Estado dijo que era lo que iba a hacer, y lo está haciendo. Es muy difícil que pueda haber un cambio; nunca es imposible, pero es muy difícil un cambio radical. Se va a seguir por el camino que estamos andando.
-En el último sondeo nacional de Ipsos-Apoyo, el 75% del NSE A respalda a Humala, 15 puntos más que enero. Sin embargo, en el NSE E cae 4 puntos. El aplauso de los ricos ya se escuchaba, ¿pero se evidencia una decepción en sectores más pobres?
Sí. Ha habido una campaña intensa, durante la mayor parte de la cual Humala planteó una suerte de líneas, un gran cambio, una transformación, con posiciones de izquierda un poco antiguas. Entonces había mucha gente entusiasmada por eso y cuando les ha dicho: ‘miren, vamos a hacer reducción de la pobreza, pero no voy a estatizar, nacionalizar cosas, espantar inversión, sino por contrario, atraerlas y distribuir, pues no le ha gustado a muchos. Ese sector quería cambios radicales.
-¿Cuál podría ser la consecuencia de esa expresión de descontento?
Ese descontento es muy pequeño. Ahora, la pobreza en el Perú es muy antigua, esos grupos de pobres son antiguos, herederos de una pobreza milenaria. Son gente con muy poco para creer y quieren medidas radicales. Ese fenómeno lo tendremos siempre, hasta que los niveles de pobreza sean muy reducidos. Si seguimos a este ritmo, en el 2020 o el 2025 estaremos en niveles muy reducidos, pero tenemos que continuar este rumbo. Hay 15 años de continuidad y el resultado es positivo.
-Hay quienes dicen que ese descontento no es menor y que, si sigue latente, podría elegir una opción más radical en el 2016.
No creo. Creo que hay que darle tiempo al Gobierno. Está haciendo cosas, pero eso demora. Estoy seguro de que el ministerio de Inclusión Social está interesado en hacer cosas positivas, cumplir objetivos, pero no es fácil. El aparato burocrático es muy pesado. Es un ministerio de cuatro meses; en un año o año y medio se podrá hacer una medición. Lo más grave sería que entonces no se haya reducido la pobreza. Si se baja uno o dos puntos, vamos bien y hay que acelerar.
-En el escenario de crisis internacional, el ministro de Economía, Miguel Castilla, dijo que le prendía velas a China para que no se vea afectada. ¿Seguimos con el cerillo prendido?
Hoy las autoridades chinas han dicho que la tasa de crecimiento será de 7.5%, no es el 9% de antes, pero aún así es elevadísimo. Y a su vez revisan las líneas y su tarea ahora es ampliar el consumo interno, incorporar al sector que es mayoritario, de gente pobre, a la economía estable. China tiene 1,400 millones de habitantes, de los cuales mil están en situación de pobreza. Pasarán unos 500 millones a este lado; no es fácil, pero lo harán. Se dedicará más a eso que a las exportaciones.
-Se dice que si crece menos, compra menos.
¿Exportarán menos? Probablemente, sí. Pero va a ampliar su mercado interno. Puede comparar más, inclusive. Porque tendrá que ampliar el mercado interno de consumo y eso nos beneficia a todos. La capacidad de demanda de China tendrá más importación.
-¿Cuán blindados estamos ahora contra la crisis?
Estamos bastante bien, ante una crisis internacional que no creo que sea tan trágica. Se están acomodando las cosas; el tema de Grecia es el más grave, pero comienzan los países de la Unión Europea a darle facilidades. En Estados Unidos hay síntomas positivos. Y China será siempre un gran instrumento y foco de expansión económica, y por lo tanto de demanda. Siendo así, quien sale a exportar un poco menos, pues importará más. El Perú crecerá, este año, no menos de 5%.
LUIS GARCÍA ROJAS: lgarcia@diario16.com.pe
Fuente: http://diario16.pe/noticia/14716-lo-maas-grave-para-humala-seraia-no-reducir-la-pobreza
-¿Como exministro de Economía, cómo ve el desenvolvimiento del gobierno de Ollanta Humala en el aspecto económico?
El tiempo es corto, pero de lo que se ha visto me parecen bien las líneas de conducta económica generales que se han establecido. Tenemos una inflación baja, un equilibrio entre egresos y gastos fiscales, la exportación ha crecido y los niveles de reserva internacionales. Los indicadores fundamentales de economía son positivos y también el tema de la pobreza. Hasta aquí, el camino es...
correcto.
-Su principal temor, que Humala cambiaría las reglas de juego, no se ha concretado. ¿Existe riesgo de que él deje de lado la Hoja de Ruta y retome algún aspecto de ‘La Gran Transformación’?
Yo creo que ya no. La Hoja de ruta es un compromiso que asumió y siendo jefe de Estado dijo que era lo que iba a hacer, y lo está haciendo. Es muy difícil que pueda haber un cambio; nunca es imposible, pero es muy difícil un cambio radical. Se va a seguir por el camino que estamos andando.
-En el último sondeo nacional de Ipsos-Apoyo, el 75% del NSE A respalda a Humala, 15 puntos más que enero. Sin embargo, en el NSE E cae 4 puntos. El aplauso de los ricos ya se escuchaba, ¿pero se evidencia una decepción en sectores más pobres?
Sí. Ha habido una campaña intensa, durante la mayor parte de la cual Humala planteó una suerte de líneas, un gran cambio, una transformación, con posiciones de izquierda un poco antiguas. Entonces había mucha gente entusiasmada por eso y cuando les ha dicho: ‘miren, vamos a hacer reducción de la pobreza, pero no voy a estatizar, nacionalizar cosas, espantar inversión, sino por contrario, atraerlas y distribuir, pues no le ha gustado a muchos. Ese sector quería cambios radicales.
-¿Cuál podría ser la consecuencia de esa expresión de descontento?
Ese descontento es muy pequeño. Ahora, la pobreza en el Perú es muy antigua, esos grupos de pobres son antiguos, herederos de una pobreza milenaria. Son gente con muy poco para creer y quieren medidas radicales. Ese fenómeno lo tendremos siempre, hasta que los niveles de pobreza sean muy reducidos. Si seguimos a este ritmo, en el 2020 o el 2025 estaremos en niveles muy reducidos, pero tenemos que continuar este rumbo. Hay 15 años de continuidad y el resultado es positivo.
-Hay quienes dicen que ese descontento no es menor y que, si sigue latente, podría elegir una opción más radical en el 2016.
No creo. Creo que hay que darle tiempo al Gobierno. Está haciendo cosas, pero eso demora. Estoy seguro de que el ministerio de Inclusión Social está interesado en hacer cosas positivas, cumplir objetivos, pero no es fácil. El aparato burocrático es muy pesado. Es un ministerio de cuatro meses; en un año o año y medio se podrá hacer una medición. Lo más grave sería que entonces no se haya reducido la pobreza. Si se baja uno o dos puntos, vamos bien y hay que acelerar.
-En el escenario de crisis internacional, el ministro de Economía, Miguel Castilla, dijo que le prendía velas a China para que no se vea afectada. ¿Seguimos con el cerillo prendido?
Hoy las autoridades chinas han dicho que la tasa de crecimiento será de 7.5%, no es el 9% de antes, pero aún así es elevadísimo. Y a su vez revisan las líneas y su tarea ahora es ampliar el consumo interno, incorporar al sector que es mayoritario, de gente pobre, a la economía estable. China tiene 1,400 millones de habitantes, de los cuales mil están en situación de pobreza. Pasarán unos 500 millones a este lado; no es fácil, pero lo harán. Se dedicará más a eso que a las exportaciones.
-Se dice que si crece menos, compra menos.
¿Exportarán menos? Probablemente, sí. Pero va a ampliar su mercado interno. Puede comparar más, inclusive. Porque tendrá que ampliar el mercado interno de consumo y eso nos beneficia a todos. La capacidad de demanda de China tendrá más importación.
-¿Cuán blindados estamos ahora contra la crisis?
Estamos bastante bien, ante una crisis internacional que no creo que sea tan trágica. Se están acomodando las cosas; el tema de Grecia es el más grave, pero comienzan los países de la Unión Europea a darle facilidades. En Estados Unidos hay síntomas positivos. Y China será siempre un gran instrumento y foco de expansión económica, y por lo tanto de demanda. Siendo así, quien sale a exportar un poco menos, pues importará más. El Perú crecerá, este año, no menos de 5%.
LUIS GARCÍA ROJAS: lgarcia@diario16.com.pe
Fuente: http://diario16.pe/noticia/14716-lo-maas-grave-para-humala-seraia-no-reducir-la-pobreza
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