La relacionista pública de la empresa Business Track, Giselle Mayra Giannotti, acusó ayer al gobierno de Alan García de haber intentado asesinarla y de estar detrás una campaña de demolición en su contra, al término del primer interrogatorio de que fue objeto en el tribunal que la juzga por el delito de interceptación telefónica y asociación ilícita para delinquir.
“Hay una campaña de demolición expresada en toda la manipulación (de sus artículos incautados por la Policía). Si hasta crearon a un colaborador eficaz. Señores, hasta trataron de matarme”, afirmó Giannotti, después de ratificar que el gobierno de García estaría detrás del juicio, proceso que calificó de político.
El tío George Con estas palabras ratificó anteriores denuncias públicas que hizo desde abril de 2010 en el sentido que habría recibido amenazas contra su vida y la de sus hijos y que éstas provendrían del expremier aprista Jorge del Castillo y el exministro Hernán Garrido Lecca.
“Me han amenazado a mí y a mis niños. ¡Qué clase de mafia cobarde puede irse contra una criatura”, dijo aquella vez después de su instructiva ante la jueza María Martínez, que vio el caso.
En la decimoséptima audiencia del caso BTR, denunció la manera irregular en que se desarrolló el proceso previo al juicio oral, desde el momento mismo de su detención el 8 de enero de 2009, debido a que fueron manipulados la totalidad de los artículos incautados en su casa.
“Me detuvieron 16 policías, entre los que se encontraban efectivos del grupo Orión, que llegaron en cinco vehículos a mi casa; ahí estuvieron durante 14 horas a pesar de no tener orden del juez para la requisa. En mi casa hicieron de todo menos ampararse en lo legal, porque subrepticiamente ingresaron CD y USB”, manifestó ante la Segunda Sala Penal de Reos en Cárcel, que preside el juez Iván Sequeiros.
“Luego, aparecieron 73 CD, cuando en el proceso solo me incautaron 33 CD, además de películas chinas con rótulos referidos a Selva y Sendero Luminoso. Ha habido manos extrañas que modificaron todo”, añadió.
Asimismo, indicó que se realizaron llamadas telefónicas desde su celular, que fue incautado por la Policía y que debía estar en un sobre lacrado y resguardado, por lo que denunció que personal de la Fiscalía habría modificado las pruebas que ahora son materia de investigación.
“Rehacían las actas sin mi presencia y la de mis abogados; por eso, hay actas en que no firmaron mis abogados, y a estas alturas ya no reconozco nada”, señaló Giannotti, por lo que anunció que va a solicitar a la empresa Telefónica el reporte de llamadas hechas desde su celular en ese periodo, para saber cuáles fueron los destinatarios.
La procesada reconoció, sin embargo, que, después de su detención firmó las actas judiciales, debido a que confiaba en el trabajo de la Policía pero que no imaginaba que había un intento premeditado de perjudicarla al manipular las pruebas. “No lo reconozco en sus extremos (contenido del material incautado en su casa). No sabía que mis bienes fueron manipulados desde el día de mi detención”, declaró.
ExtorsiónGiannotti afirmó también que fue víctima de extorsión, porque intentaron venderle a 15 mil dólares un audio donde se registra una conversación entre ella, el entonces jefe de la Dirandro, Miguel Hidalgo, y el jefe de la Policía, Carlos Morán, hablando sobre asuntos de seguridad y el caso de los Sánchez Paredes.
Aseguró que fue grabada sin su consentimiento durante su detención en la sede de la Dirandro y responsabilizó al ahora jefe de esa entidad de la Policía, Carlos Morán, de estar “detrás de este intento de extorsión”.
Giannotti negó asimismo las imputaciones de sus coprocesados Martín Fernández Virhuez y Jesús Tirado Seguín, quienes aseguraron que ella estaba al tanto, al igual que el gerente general de Business Track, Manuel Elías Ponce Feijóo, de las interceptaciones telefónicas al exdirectivo de Perupetro Alberto Químper y el exministro de Pesquería Rómulo León.
“El único contacto que tuve con ellos (Fernández y Tirado) fue sobre la labor que hacíamos sobre seguridad para las empresas. Si ellos hicieron interceptaciones, no lo sé”, expresó.
Niega haber trabajado directamente en BTR
Giselle Mayra Giannotti, quien insiste en haber sido solo relacionista pública de la empresa Business Track, negó haber trabajado de forma directa para Business Track, sino de manera independiente, al ofrecer su red de contactos empresariales para realizar trabajos de barrido electrónico. “Yo trabajaba con Business Track, mas no en (Business Track). Por eso, en BTR no encuentran nada, ni una computadora o lápiz que haya sido mío”, dijo Giannotti y refirió que sus clientes eran AFP Integra, Rímac Seguros, Cementos Lima, Scotiabank e importantes estudios de abogados.
Giannotti evitó, no obstante, responder a los adjetivos endilgados ayer por el mandatario García a los acusados de BTR, a los que llamó delincuentes por haber interceptado comunicaciones telefónicas y pretender ensuciar la salida de su gobierno.
Además, Giannotti denunció que los últimos teléfonos celulares que ahora usa han sido intervenidos, pues nota que sus chips presentan comportamientos anómalos.
Henry CamposRedacción
Fuente: http://www.diariolaprimeraperu.com/online/noticia.php?IDnoticia=89703
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